- Expertos del programa Suspertu de Proyecto Hombre advierten de la posible explosión en consumos en menores que puede haber tras las flexibilizaciones de medidas anticovid y tras prácticamente un año sin ocio nocturno. Con las medidas anticovid, desde el recurso destacan que los menores han estado “muy controlados, muy limitados, y han tenido un control externo respecto a los horarios porque no podían salir a determinadas horas y tampoco podían juntarse en grupos”.

A la vez que esas medidas han evitado primeros consumos o posibles situaciones de riesgo, también han generado una contención, que durante la desescalada puede derivar en una explosión “más potente” de lo que podía haber en un verano o un curso normal, porque “no ha habido un aprendizaje o entrenamiento progresivo”. Al respecto, alertan de que los menores están deseosos de “experimentar todo lo que no han podido hasta ahora” y es probable se puedan dar situaciones a las que “antes no les había tocado enfrentarse”.

En esta línea subrayan la importancia de llevar a cabo un proceso de aprendizaje tanto para adolescentes como para los padres, en el que se consiga a negociar y a manejar situaciones con adolescentes.

Un proceso de aprendizaje que es habitual pero que en la actualidad tiene otras características añadidas debido a la pandemia.

Por un lado, en las familias “hay un cierto hartazgo” por todas las restricciones que ha habido en los meses previos. Por ello, desde Suspertu, reconocen que “es posible que haya más apertura o menos límites. Que no está mal pero puede entrañar sus riesgos”. Desde Suspertu recuerdan que “se puede hacer una desescalada progresiva respecto a supervisión y límites para que después no haya situaciones que tengamos que lamentar”.