Ante la evidente relajación que la sociedad vasca muestra con el inicio del verano y la relajación de las restricciones para luchar contra la pandemia de covid-19 provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, el lehendakari, Iñigo Urkullu, apeló a los ciudadanos de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) a “realizar un esfuerzo más” y “a mantener la tensión” para evitar que se produzca “una nueva transmisión comunitaria” que suponga “una vuelta atrás”.

Urkullu se expresó así a través de sus redes sociales en un artículo titulado Un esfuerzo más en el tramo que ha de ser el final de la pandemia, en el que recomienda “evitar la interacción social con personas que no formen parte del círculo de convivencia, mantener la distancia interpersonal, evitar espacios cerrados mal ventilados y con concurrencia de personas, utilizar siempre la mascarilla y evitar la movilidad no imprescindible”.

El inquilino de Ajuria Enea sostiene en su escritos que “se mantiene la incertidumbre y el temor a un nuevo pico epidémico por la mayor interacción social, la relajación de las medidas de protección y la incidencia de las nuevas variantes del virus” y recuerda que, después de que las tasas de incidencia descendieran el año pasado a niveles mínimos durante los meses de junio y julio, “en aquel momento consideramos, equivocadamente, que habíamos controlado y superado la situación. Sin embargo, nos esperaba una segunda ola que obligó a volver a declarar la emergencia sanitaria el 17 de agosto”.

Es por ello que el lehendakari reflexiona al asegurar que “sabemos por experiencia vivida que el tiempo de verano debe conllevar un mayor rigor y cautela porque crece la movilidad”, ante lo que solo tenemos una alternativa: “Evitar una nueva transmisión comunitaria que acabe multiplicando la tasa de incidencia acumulada en muy pocos días. La alternativa eficaz es mantener la tensión para evitar una vuelta atrás. Nos corresponde poner en valor todo el esfuerzo realizado y mantener el compromiso”.

Porque Urkullu lo tiene claro e insta a tener en cuenta que estamos ante “un virus mutante. Un virus que encuentra terreno abonado si no cumplimos con rigor las medidas esenciales”, aunque reconoce “la fatiga pandémica” que vive el ciudadano de la CAV, a quien, a pesar de todo, ruega “autoexigirse un esfuerzo más” para afrontar la recta “que ha de ser el final” después de quince largos meses de lucha contra el coronavirus.

El lehendakari reconoce que es la juventud la población más tocada por esta “fatiga” colectiva porque al verse “menos afectada en las consecuencias que la enfermedad ha supuesto para otros segmentos de edad superior”, también les es más difícil cumplir con las restricciones sanitarias. Sin embargo, Urkullu también resalta que “el 85% de los casos positivos” de las últimas fechas “se dan en los menores de 39 años, de los cuales el 72% se dan en la franja de edad comprendida entre 19 y 39 años”, lo que lleva aparejado que “el porcentaje de contagios de menores de 39 años lleva más de diez días siendo superior al 70% respecto del total de contagios diarios y refleja máximos de tendencia cada día, certificando el efecto positivo de la vacunación en los colectivos de edad superior”.

A pesar de esto, el lehendakari no echa sobre las espaldas de los jóvenes la responsabilidad ante la pandemia, porque esto “no es algo que corresponda solo a un colectivo de edad, sino a toda la sociedad”, a la que solicita “un compromiso individual y colectivo”, “solidaridad y corresponsabilidad” y “una actitud consecuente con las lecciones aprendidas” durante los meses vividos desde el 15 de marzo del año pasado.

Y Urkullu ve un rayo de esperanza en “el avance del proceso de vacunación”. “Pero es necesaria la vacunación global de todo el planeta. Quizás en esto también hayamos de afinar en el discurso, debido a que hablamos de inmunidad global cuando deberíamos hablar de vacunación global a la espera de su efectividad ante las diversas y diferentes variantes del virus que surgen mientras tanto. Y no debemos relajarnos”, añade con rotundidad.

El lehendakari también recuerda en su artículo que haber recibido una o dos dosis de la vacunación no exime a los inmunizados de seguir cumpliendo todas las medidas de prevención y autoprotección, con el fin de evitar que puedan transmitir el virus a otras personas.

Para concluir, el máximo representante del Gobierno Vasco se dirige directamente a todos los ciudadanos de la CAV cuando afirma que “en el tramo que ha de ser el final de este largo túnel pandémico, apelo a realizar un esfuerzo más que ojalá haya de ser el último. Este compromiso, personal y colectivo, constituye nuestra mayor certeza y el medio realmente eficaz para contener el virus, preservar la salud pública y salvar vidas”.

“Tenemos una única alternativa: evitar una nueva transmisión comunitaria”

“El tiempo de verano debe conllevar un mayor rigor y cautela porque crece la movilidad”

“Apelo a hacer un esfuerzo más que ojalá haya de ser el último”

“Sigue la incertidumbre y el temor a un nuevo pico por la mayor interacción social”

“Es un virus mutante que haya terreno abonado si no cumplimos las medidas esenciales”

“Estamos en una situación que recuerda a la padecida el verano pasado”

Lehendakari