- El 75 % de las discotecas francesas no abrirán antes del fin de la temporada estival en septiembre, según la patronal del sector, porque el protocolo fijado por el Gobierno les parece demasiado restrictivo e inaplicable en la práctica.

Esta es la previsión del presidente de la Asociación Francesa de Explotadores de Discotecas y Salas de Baile, Ivan Poupardin, que en declaraciones publicadas ayer por Le Journal du Dimanche subraya que “no es una cuestión de voluntad”, sino que el protocolo “es inaplicable”.

Estos espacios de ocio eran los últimos en ser autorizados a reabrir en Francia a partir del próximo viernes, tras 16 meses de cierre administrativo por la crisis del coronavirus, pero además con una serie de restricciones.

En primer lugar, tendrán una limitación de aforo del 75% en interiores, que subirá al 85% en agosto.

Los clientes tendrán que presentar un certificado sanitario que pruebe que han completado la pauta de vacunación o que han superado el covid hace menos de seis meses, o bien que disponen de un test negativo de fecha reciente.

El principal problema, es que la clientela de estos locales es muy joven, y en esos grupos de edad apenas el 6% ha sido vacunado hasta la fecha.

Un problema suplementario es que los gerentes tienen dificultades para encontrar el personal necesario, ya que buena parte de sus empleados se han visto en la necesidad de reconvertirse profesionalmente durante los meses de parón, dada la falta de trabajo en el sector.

Además, hay que tener en cuenta que cerca de 200 discotecas de las 1.600 que había en Francia antes de la crisis dieron el cerrojazo definitivo y otras 200 están en situación delicada para continuar con el negocio si tienen que cumplir la normativa dictada por el Gobierno de Macron.