- Un brote por coronavirus encendió las alarmas en Gipuzkoa, donde se registró medio centenar de casos positivos de covid-19 entre estudiantes que realizaron un viaje de estudios a Mallorca tras terminar la selectividad. Según Osakidetza, de momento son 49 los casos positivos relacionados con el brote, por lo que se ha puesto en marcha un cribado para “salvaguardar la salud y la seguridad de las y los estudiantes, así como de la sociedad”. Entre alumnos y contactos, se calcula que participarán en el cribado unas 300 personas.

El Departamento de Salud llamó a “mantener las medidas de seguridad habituales”. El viaje de fin de estudios a Mallorca es una de las causas que explica el fuerte incremento de casos registrado el miércoles.

Los cerca de 300 estudiantes de una decena de centros escolares de Gipuzkoa que participaron en los viajes de fin de curso a Mallorca tras la EBAU fueron en avión hasta la isla para disfrutar de una estancia de seis días que, en la mayoría de las casos, finalizó el miércoles. Pocas horas después de aterrizar en Loiu, los jóvenes de 17 y 18 años fueron citados por el Servicio Vasco de Salud para someterse a una prueba de detección de covid-19 que reveló 49 positivos.

Telmo Ordinas, monitor de un centenar de chavales que viajaban con la empresa Tu Fin de Curso, se trasladó ayer al Cuarto de Socorro de Donostia para acompañar a los jóvenes que acudían al cribado. Ordinaz aseguró que la empresa se volcó en el cumplimiento de las medidas contra el covid-19 y lamentó que los jóvenes tengan ahora que vivir esta situación, cuando su viaje de fin de curso fue mucho más restrictivo que el de años anteriores. “No han podido ir a las grandes discotecas”, y en fiestas como “el Regetón Beach Festival se les recordaba constantemente las medidas de seguridad que debían cumplir y se les instaba a llevar correctamente la mascarilla”, incluso cuando salían de las atracciones acuáticas, recordó.

Andrea, una joven de La Salle, que acudió a realizarse la prueba de saliva para detectar la covid, se mostró convencida de que el contagio tuvo que ser “por la noche”, cuando no podían ir a los bares ni a las discotecas y hacían fiestas en alguna habitación o permanecían en la calle, donde se rompían los grupos burbuja y se relacionaban con chavales de otras comunidades autónomas.

Esta chica, que no conoce a ningún estudiante contagiado que presente síntomas, se congratuló de que al menos los abuelos de todos los alumnos y la mayoría de los padres estén vacunados ya con la pauta completa.

El monitor de la agencia lamentó lo ocurrido y recordó a cada joven la obligación de permanecer en su domicilio hasta tener un resultado negativo.