- La crisis causada por la pandemia no ha frenado el incremento de dióxido de carbono -principal responsable del cambio climático- en la atmósfera y este gas de efecto invernadero ha vuelto a registrar, el pasado mes de mayo, un nuevo máximo histórico.

Los datos se han registrado en el observatorio que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene en Izaña (Tenerife), que ha corroborado en un informe que la crisis desencadenada por la covid-19 no ha frenado el incremento de este gas de efecto invernadero en la atmósfera y que su concentración continúe en aumento y sin cambios respecto a la tendencia registrada hasta 2020.

Los datos ponen de relieve que el pasado mes de mayo se registró un nuevo máximo mensual histórico de concentración de CO2 con 419.7 partes por millón (ppm), un valor similar a los 419.1 ppm que se registraron en el observatorio de Mauna Loa, en Hawai.

Los datos son aún provisionales, pero los valores definitivos no diferirán mucho, según el informe que ha elaborado el director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña de la Aemet, Emilio Cuevas-Agulló, quien ha observado que el máximo anual de CO2 se registra siempre en primavera, a finales del mes de abril o principios de mayo.

Tanto los valores diarios de dióxido de carbono registrados en el Observatorio de Izaña durante todo 2021 como el nuevo máximo mensual alcanzado en mayo demuestran que esa aceleración de la concentración no se ha visto frenada por la crisis económica mundial causada por la pandemia de coronavirus.

Para explicar por qué las disminuciones puntuales de las emisiones anuales de dióxido de carbono no han conseguido frenar la tendencia creciente de la concentración de este gas, Emilio Cuevas ha detallado que esas concentraciones no dependen de las emisiones anuales, sino del total de emisiones que se han ido acumulando en la atmósfera hasta ese momento, debido a la larga vida del CO2 en la atmósfera, más de cien años.