El virus continúa retrocediendo en Euskadi. Y lo hace a un ritmo sostenido y fluido. Ayer, la incidencia acumulada era de 132 casos cuando hace solo un mes, el 16 de mayo, ese índice superaba los 306; y un mes antes, el 16 de abril, estaba por encima de los 480 caso. Esta tendencia se ha contagiado a otros indicadores pandémicos de referencia: personas ingresadas con covid-19, camas ocupadas en las unidades de críticos... Todo suma y, en su contexto, todo es valorado y analizado por la comisión científica y técnica del LABI. Ayer volvieron a reunirse para repasar y comparar datos, proyecciones epidemiológicas y actualizar conocimientos sobre las últimas maniobras de las cepas y variantes del patógeno y su comportamiento dentro y fuera de la geografía vasca.

Todo eso ocurría en la víspera de la anunciada comparecencia del lehendakari Urkullu en la que confirmará las nuevas reglas de juego en esta desescalada sosegada, razonada y metódica. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, insistía ayer en que esos nuevos criterios serán consensuados y no un capricho político. "De forma coordinada, en un ejercicio de cogobernanza con todas las instituciones presentes, el lehendakari evaluará esa propuesta siguiendo" la hoja de ruta del Plan Bizi Berri III "y se adoptarán o se adecuarán las medidas correspondientes", ilustraba. El propio portavoz del Gobierno vasco no escondía ayer su esperanza de que esta buena evolución de la situación sanitaria sea el estímulo definitivo para suavizar las medidas vigentes (en principio hasta este domingo) y adoptar otras "que permitan una mayor vida social" durante las semanas venideras.

Por ejemplo, se aliviarían las medidas que afectan a la hostelería, tanto en horarios, número de comensales por mesa y aforos, así como la reapertura de los txokos y sociedades gastronómicas y el aumento de los aforos en comercios y actividades deportivas. La propuesta, de la que hoy se conocerán más detalles, también prevé que se pueda analizar la apertura del ocio nocturno. Zupiria quiso recordar que el lehendakari ya anunció que si continuaban descendiendo las tasas de contagio, las ocupaciones de hospitales, y seguía aumentando el porcentaje de población vacunada, "era factible que pudiera haber medidas nuevas que atenuaran un poco la situación de restricciones que hemos vivido".

Aquellas palabras pronunciadas por Iñigo Urkullu el pasado 31 de mayo tendrán hoy la oportunidad de materializarse en un nuevo catálogo de medidas más flexibles, ajustadas a la etapa de repliegue del virus. "Esperamos que los miembros del comité técnico confirmen la buena evolución de la situación sanitaria y sea posible adoptar medidas atenuadas", apostilló el portavoz del Gobierno vasco y consejero de Cultura al tiempo que emplazaba a la población a seguir respetando la distancia social y el uso de la mascarilla y gel hidroalcohólico.

A priori, el debilitamiento del virus -que sigue contagiando y provocando la muerte a personas- es real. El último boletín epidemiológico elaborado por Osakidetza apuntalaba esa percepción ciudadana: la presión hospitalaria sigue reduciéndose y ayer solo tuvieron que ser hospitalizadas 10 personas, la cifra más baja desde el pasado verano. Estos nuevos ingresos son 13 menos que el día anterior y esta correcta evolución acompaña al descenso del total de ingresados en la red vasca de centros hospitalarios que se sitúa en 122, 16 menos que un día antes.

La lectura de las estadísticas que a diario ofrece el Servicio Vasco de Salud muestra que el descenso en el número de pacientes hospitalizados en planta está siendo especialmente notable: 69 en este último registro cuando el mes arrancó con casi un centenar más de personas ingresadas por esta enfermedad; en concreto eran 164 el 1 de junio. Eso sí, en las Unidades de Cuidados Intensivos el retroceso está siendo algo más lento ya que este pasado miércoles había 53 pacientes con complicaciones derivadas por el SARS-CoV-2, uno menos que el martes.

Contagios. Por territorios, este miércoles fueron detectados 115 nuevos positivos en Bizkaia, 26 más que el martes, otros 38 en Gipuzkoa (tres más) y Araba contabilizaba 28 contagios (ocho más que el día previo). En Bizkaia, los municipios con más positivos fueron Bilbao, con 33 (y una tasa de incidencia de 150,66 casos); Getxo con once; Barakaldo con diez; Basauri con ocho y Durango con seis. Sin embargo, es otro municipio vizcaino, Zalla, el único de toda la geografía vasca que mantiene una incidencia por encima de los 400 casos. En concreto 462,03. Y eso que el cribado en el colegio Maristak en las etapas de Infantil y Primaria no ha detectado ningún positivo entre el alumnado y solo uno entre el profesorado.

LABI. La mesa técnica elaborará el informe correspondiente y será el Consejo Asesor del LABI el que decida sobre las medidas planteadas.

140,55

La tasa de la CAV volvía a descender hasta los 132,74. Este indicador se reduce en los tres territorios y la tasa más elevada es la de Bizkaia (140,55) frente a los 124,4 de Araba y los 118,2 de Gipuzkoa.

189

El mayor número de nuevos contagios se produce en la franja de edad de 19 a 39 años (75 casos), seguidas de las personas de entre 40 y 64 años (58 nuevos positivos) y de los menores de 18 años (49). Los mayores de 65 años contabilizan siete casos, de los que dos superan los 80 años.

"Esperamos poder adoptar medidas atenuadas que permitan una mayor vida social"

Portavoz del Gobierno Vasco