Tenía la mirada puesta en esas fechas marcadas en rojo en su calendario: 8, 9 y 10 de junio, días en los que tenía que enfrentarse a la selectividad. Hacerla y poder disfrutar del verano con tranquilidad. Pero el coronavirus se cruzó en su camino, como lo ha hecho en el de una veintena de estudiantes de la CAV que no pudieron presentarse al examen al tener que guardar cuarentena por ser positivos o contactos directos de un contagiado.

"Quería hacer la sele y quitármela de encima", lamenta Irati Iglesias, una joven de Zaldibar que tendrá que esperar a julio para superar la prueba. De manera excepcional, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) vuelve a ofrecer a las personas que tuvieron que estar confinadas por el covid la oportunidad de acogerse a una repesca en las mismas condiciones que disfrutaron el resto de sus compañeros.

La UPV/EHU publicó el miércoles las notas de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EAU)notas de la Evaluación para el Acceso a la Universidad, superada en la mayoría de los casos. Todos los alumnos que la aprobaron están pendientes de la nota de corte, de saber si han sido admitidos o no en la carrera de sus sueños.

Pero, ¿qué pasa con aquellos que no pudieron asistir a la primera convocatoria al estar en cuarentena por el covid-19? Y es que, aunque no fueron pocos los estudiantes que llegaron a autoconfinarse para no caer enfermos, el virus es caprichoso.

Irati Iglesias se enteró el pasado 28 de mayo de que era contacto directo de un positivo. "Fue la cuidadora de mi amama y en un primer momento pensé en no hacerme la PCR", confiesa. Sin embargo, "la misma noche comencé a tener fiebre y ahí ya supe que era necesario que me la hiciera". El 30 de mayo dio positivo en covid.

La estudiante admite que cuando recibió la noticia se enfadó y sintió rabia por no poder presentarse después de un curso de trabajo. Cuenta que se sentía agobiada y que, a pesar de la enfermedad, quería presentarse en junio, ya que salía del confinamiento a tiempo para examinarse.

Se organizó e hizo un plan para llevar el temario al día, pero al poco tiempo recibió una noticia personal que junto con el virus le impedía concentrarse y dedicarle el tiempo necesario a cada materia. "Si había planeado estudiarme cuatro temas, apenas llegaba a estudiarme dos y medio", asegura. Poco después el médico de cabecera le confirmó que no podría presentarse en la convocatoria ordinaria.

Inmersos todavía en una pandemia global, la UPV/EHU permite que los estudiantes que tuvieron que estar confinados en las fechas oficiales de la prueba, bien por ser positivos o bien por ser contacto directo, puedan presentarse en la convocatoria extraordinaria de julio en las mismas condiciones que sus compañeros, salvo que eligen carrera una vez que lo hayan hecho los examinados en junio.

La medida, explican desde la universidad, incluye ahora a los afectados por coronavirus, pero siempre se ha tenido en cuenta para circunstancias excepcionales que impiden a los alumnos acudir al examen, como puede ser una operación quirúrgica, un accidente o un proceso oncológico.

Tramitar la solicitud

Una vez confirmada la noticia, Iglesias se puso en contacto con su centro educativo, el colegio San Pelayo Ikastetxea, en Ermua, para informar de que tendría que presentarse en la convocatoria extraordinaria. Rocío Juárez, tutora de la joven, explica que desde el centro tramitaron la solicitud a la universidad, "avalada por Osakidetza", para mover su convocatoria a julio como si fuera la primera.

La docente asegura que el positivo se dio una vez terminó el curso escolar y por ello ningún alumno más se vio afectado, salvo la pareja de Irati, que tendrá que presentarse con ella en julio.

Sin embargo, la joven recuerda con pena el día que tuvo que comunicar a sus compañeros que había dado positivo. Afirma que lo último que quería era que ellos no pudieran presentarse en junio al examen, pero que algunas personas fueron "muy egoístas".

Se refiere a aquellos que tan solo le hablaron para pedir que no diese su nombre a los rastreadores mientras ella sufría algunos de los síntomas de la enfermedad: fiebre, mucosidad o tos. Aunque Irati Iglesias asegura que desde Osakidetza le dijeron que no era necesario rastrear sus contactos por no estar dentro del margen en el que una persona que da positivo puede contagiar.

Con todo, Irati Iglesias afirma que la opción de poder hacer la prueba en julio como una convocatoria ordinaria es "un alivio". Desde la UPV/EHU confirman que otros 17 estudiantes además de Irati han tenido que acogerse a esta posibilidad y que cinco más lo han hecho por otros motivos de causa mayor.

Ahora, Irati se prepara para la convocatoria extraordinaria, aunque para ella sea la ordinaria. "Me está costando estudiar. Cuando di positivo estaba supercentrada, pero ahora todos mis amigos hacen planes y se vuelve más duro", asegura. Quiere hacer Derecho, pero le asusta que se repita la gran subida de las notas de corte que hubo el año pasado.

Aunque no ha tenido secuelas después del virus, como la pérdida de gusto u olfato, ahora se enfrenta al peor de los síntomas previos a selectividad: los nervios.

"Me esta costando estudiar; mis amigos hacen planes y se hace más duro"

Estudiante de Segundo de Bachillerato