Euskadi registró en 2019 un total de 3.348 disoluciones matrimoniales, 203 menos que el año anterior. Asimismo se produjeron 3.549 divorcios, de los que el 95,6% fueron directos (3.201), en este caso, tras una media de relación de algo más de 15 años, según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat).

Del total de los divorcios directos, 2.625 fueron de mutuo acuerdo y 576 contenciosos, lo que representó un descenso de estos últimos del 17,5%. En el caso de las separaciones, 128 fueron de mutuo acuerdo y 18 contenciosas.

En un 66,6% de las rupturas matrimoniales la demanda fue presentada conjuntamente por ambos cónyuges, en el 20,6% por la esposa y sólo en el 11,6% por el esposo.

Por territorios, en Bizkaia se dieron el 53,4% de las rupturas matrimoniales registradas en 2019, mientras que Gipuzkoa concentró el 32% y Alava, el restante 14,6%.

El 35,6% de las rupturas se produjo antes del décimo aniversario del matrimonio, mientras que un 29,2% tuvo lugar después de 20 años de convivencia. En el caso de las separaciones, el 57,5% de los matrimonios tenía una duración superior a 15 años.

Los matrimonios disueltos por divorcio directo tenían una duración media de 15 años, cifra que ascendió a 24 años entre los disueltos tras una separación legal.

El 34,3% de los matrimonios disueltos no tenía hijas o hijos menores ni mayores dependientes; el 52,4%, sólo tenía menores de edad; el 4,9% sólo mayores dependientes económicamente; y el 8,4%, tanto menores como mayores dependientes.

En el 46,5% de los matrimonios con hijas o hijos a cargo, la pensión alimenticia correspondió al padre, en el 6,3% a la madre y en el 47,2% a ambos cónyuges. En cuanto a la custodia de las hijas o hijos menores, en un 49,8% de los casos fue compartida, en un 43% a la madre y en un 7%, al padre.

DIVORCIOS

En cuanto a los divorcios consumados, la cifra total ascendió a 3.549 en 2019. De ellos, en 348 casos había habido una separación legal previa, mientras que los 3.201 fueron divorcios directos. Se divorciaron 3.508 parejas heterosexuales y 41 homosexuales, 10 de hombres y 31 de mujeres.

En referencia a los divorcios heterosexuales, el mayor número tuvo lugar en la franja de edad de 40 a 49 años, tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres, y supuso un 39,1% y un 41,2%, respectivamente, del total de las personas divorciadas. La edad media de las mujeres en el momento del divorcio fue de 46 años y la de los hombres de 48 años.

En cuanto a la nacionalidad de los cónyuges, un 11% de los hombres era extranjero, siendo el mismo el porcentaje de esposas extranjeras. Atendiendo al estado civil de los cónyuges cuando contrajeron el matrimonio ahora disuelto, las esposas solteras suponían el 88,6%, algo menos de lo que suponían los esposos solteros (90,3%).

La mayoría de los cónyuges residía en Euskadi en la fecha del divorcio, aunque el 3,5% de los hombres y el 3% de las mujeres tenían su residencia establecida fuera de la misma.

De las 146 separaciones que tuvieron lugar hace dos años, el 87,7% fue de mutuo acuerdo y el 12,3% se resolvió mediante la vía contenciosa. Del total de las separaciones, 144 correspondieron a parejas heterosexuales y las otras 2, a parejas homosexuales, una de hombres y una de mujeres. En las separaciones heterosexuales, la edad media de las mujeres separadas fue de 48 años y la de los hombres de 51 años.

Se considera ruptura matrimonial a la disolución de un matrimonio debida a nulidades, separaciones y divorcios directos, es decir, aquellos en los que no ha existido una separación legal previa.