- La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, subrayó ayer, sobre la campaña de vacunación, que no hay posibilidad de "elegir a la carta" y que cada uno "con disciplina" tiene que recibir la que le corresponda. Calvo se refirió así a las manifestaciones de la ministra de Sanidad, tras la reunión de la Comisión Interterritorial de Salud en la que se acordó que los menores de 60 debían recibir Pfizer, y solo aquellos que lo rechazaran podrían optar al suero anglosueco mediante la firma de un consentimiento informado.

El debate se ha suscitado porque muchos de estos esenciales ya han expresado su disconformidad a ponerse el preparado decidido por el Ministerio y algunas comunidades como Madrid o Andalucía defienden repetir la segunda dosis con AstraZeneca al considerar que así lo recomiendan las principales sociedades científicas y expertos.

"Lo que la ministra ha querido decir es que no hay una posibilidad de elegir a la carta para ningún grupo, sino que cada quién tiene que aceptar con arreglo a sus circunstancias, con criterios de igualdad, lo que le corresponda, así lo estamos haciendo todos los españoles", recalcó la vicepresidenta.

Incidió en que las vacunas que se están administrando son "seguras" y reiteró que "no hay una elección a la carta, sino que cada uno, con disciplina, tiene que estar en su grupo, en su tramo y con las vacunas que se están administrando". Tras resaltar que el Estado ha gastado más de 4.000 millones de euros en la compra de vacunas, subrayó que en el Consejo Interterritorial toma las decisiones "por acuerdo" con las comunidades autónomas.

Calvo lamentó que "se haya abierto una especie de idea de que se pueden elegir vacunas", tras lo que insistió en que "cada grupo se está vacunando con las vacunas que le corresponde".