- La consejera de Igualdad y Justicia del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, reconoció ayer que la muerte de un joven subsahariano el pasado día 15 en Irun cuando intentaba cruzar a nado a Francia, evidencia la necesidad de “mejorar y reorganizar, más allá de las fronteras vascas, las políticas migratorias y la atención humanitaria”. Artolazabal insistió en que la tragedia del Bidasoa demuestra la necesidad de mejorar la gestión de las migraciones. “Es evidente que algo falla en Europa y en nuestro sistema cuando un joven pierde la vida, precisamente, tratando de mejorarla. Todos somos responsables de esta tragedia: los gobiernos, las asociaciones y la sociedad, en general”, dijo.

En todo caso, recordó que en Euskadi “se ha logrado configurar” una colaboración interinstitucional y social que permite trabajar conjuntamente para “dar respuesta a las necesidades que nos plantea la llegada de inmigrantes en tránsito”. Y Mostró su preocupación por los flujos de migrantes en tránsito que a lo largo de las próximas semanas y meses puedan recalar en la geografía vasca. De todas formas, la consejera quiso destacar que la atención humanitaria “está organizada y asegurada”. Hace unos días, precisamente, se reunió con la ministra Belarra y el ministro Escrivá para analizar fórmulas que permitan “seguir avanzando” en la mejora de las políticas migratorias.