Como ya ocurre con las de tabaco, las máquinas de apuestas deportivas instaladas en los bares de Navarra deberán contar con un sistema de apagado y encendido para impedir que los menores jueguen. Es una de las propuestas surgida en la comisión de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior que ha aprobado este martes, con los votos a favor de Navarra Suma, PSN y Geroa Bai y los votos en contra de EH Bildu, Podemos Ahal Dugu e I-E, las conclusiones de la ponencia dirigida a "abordar la regulación de las casas de apuestas".

El informe, que integra en su totalidad las aportaciones consensuadas por Navarra Suma, PSN y Geroa Bai, incluye una serie de sugerencias en relación con diversos aspectos asociados al juego -prevención, formación, publicidad, condiciones de los locales, distancias-, además de un emplazamiento al Gobierno de Navarra para que elabore un estudio específico sobre fiscalidad y examine la posibilidad de prohibir el consumo de alcohol en los locales de juego.

Por partes y en lo tocante a los locales de apuestas deportivas, el informe de la ponencia plantea exigir que la distancia entre establecimientos (casas y tiendas de apuestas) y entre éstos y centros de enseñanza de cualquier nivel, casas de la juventud, instalaciones de carácter educativo o deportivo y lugares de tratamiento y rehabilitación no sea inferior a 300 metros, "sin perjuicio de que cada municipio pueda ampliarla".

Los establecimientos de hostelería autorizados solo podrán instalar una máquina auxiliar de apuestas, además de otra terminal de juego con premio programado de tipo B (tragaperras). Cuando no estén siendo utilizadas, las máquinas de apuestas permanecerán desactivadas, deberán contar con un sistema de activación-desactivación por control remoto, a fin de evitar su uso por parte de menores y personas incursas en prohibiciones del juego. Se establecerá un plazo para que los establecimientos que no dispongan de ese dispositivo se hagan con él.

EL PERSONAL, RESPONSABLE

Queda prohibida la instalación de este tipo de máquinas en terrazas, vías públicas y en el exterior de los locales. También en el interior de los mismos cuando se trate de bares o cafeterías ubicados en centros docentes, sanitarios, sociales, juveniles y centros deportivos. La responsabilidad de hacer cumplir las normas recaerá en el personal encargado del local.

Por otra parte, los locales de apuestas, que tendrán una superficie de al menos 50 metros cuadrados, deberán colocar un rótulo o cártel con la indicación de su condición y otro haciendo constar la prohibición de participar en apuestas a menores y personas inscritas en el registro de prohibidos -extensivo a los portales de juego-. También deberá explicarse en lugar visible que la práctica abusiva de los juegos de apuesta puede crear adicción.

En cuanto a las medidas de prevención, se propone exigir un plan de formación para las plantillas de los establecimientos y empresas de apuestas que, con la supervisión de Salud Pública, deberá contribuir al suministro de información y asistencia sobre juego seguro y comportamientos de riesgo, incluida su detección. Se propone también la habilitación de espacios libres de conexión para el juego on-line y se recomienda encomendar al Observatorio de la Realidad Social la elaboración de un estudio anual sobre la situación de la ludopatía en Navarra y, paralelamente, potenciar la actividad del Consejo Navarro del Juego.

LIMITACIONES A LA PUBLICIDAD

El informe de la ponencia se ocupa también de la publicidad, el patrocinio y la promoción de las actividades de juego y apuestas, que entre otros requerirá autorización administrativa previa para asegurar el cumplimiento de la legalidad. Se demanda prohibir a las empresas de apuestas el patrocinio de clubes deportivos y vetar la publicidad de apuestas en cualquier actividad deportiva que se desarrolle en Navarra con financiación pública total o parcial.

Así, se rechaza la publicidad en soportes ubicados a menos de 300 metros de centros educativos, sanitarios, deportivos, culturales, recreativos, residenciales o de rehabilitación de personas con adicción al juego o problemas de salud mental.