El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que el progresivo descenso de contagios y el avance en la campaña de vacunación contra la covid-19 son motivos "para la esperanza y la confianza", aunque ha alertado de que la lucha contra la pandemia "no ha terminado, ni mucho menos", por lo que ha apelado a mantener las medidas preventivas y se ha fijado como "próximo objetivo" reducir la tasa de incidencia acumulada, que actualmente se sitúa en torno a los 365 puntos en Euskadi, por debajo de 200.

Urkullu ha respondido este viernes, en el pleno de control del Parlamento vasco, a varias preguntas de la oposición respecto a la gestión de la pandemia, en las que ha afirmado que la evolución epidemiológica se sitúa "en la buena línea" en la comunidad autónoma.

La portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorotxategi, ha pedido a Urkullu que, en lugar de "liarse exclusivamente" en el debate sobre la conveniencia o no de aprobar un nuevo estado de alarma, aproveche la proposición de ley registrada en el Parlamento para la gestión de la pandemia para abordar "lo importante", reforzando la sanidad pública.

Por su parte, el presidente del grupo PP+Cs, Carlos Iturgaiz, ha destacado que la pandemia ha puesto "ante el espejo" al Gobierno vasco, al que ha reprochado que se limite a "echar la culpa a los ciudadanos", cuando lo que deben de hacer las administraciones es "tomar decisiones y aplicar las normas", las cuales han de ser "acordes a la legalidad".

En su turno de respuesta, Urkullu ha afirmado que Euskadi presenta una "buena línea" en la evolución de la pandemia, con una tasa de positividad en las pruebas realizadas inferior al 5% y un descenso progresivo en la tasa de incidencia y en el nivel de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos.

LAKUA PROPONE QUE SANITARIOS JUBILADOS VACUNEN

Además, ha destacado el "avance" en el programa de vacunación frente a la covid-19. En este sentido, ha explicado que ante la "ingente" cantidad de dosis que, según ha anunciado el Gobierno central, se van a recibir en los próximos meses, el Ejecutivo vasco ha propuesto la posibilidad de también los sanitarios jubilados puedan participar en la administración de la vacuna.

OPERACIONES APLAZADAS

Urkullu ha afirmado que la programación de operaciones no urgentes, suspendida actualmente por la alta presión que padecen los hospitales por causa de la pandemia. "se podrá retomar pronto" si se mantiene el descenso en el número de camas ocupadas en las UCI.

"Tenemos, por lo tanto, motivos para la esperanza y la confianza", ha afirmado Urkullu, quien -no obstante- ha reiterado que el hecho de que la Ley Orgánica de Salud siga sin modificarse, así como las resoluciones judiciales contra algunas de las medidas preventivas decretadas en Euskadi o el final del estado de alarma, han "limitado" la capacidad del Ejecutivo para combatir la crisis sanitaria.

En todo caso, ha rechazado caer en las "lamentaciones", y ha recordado que el decreto actualmente en vigor en el País Vasco contiene medidas y recomendaciones "muy claras" para evitar la expansión del virus. "Esta y las próximas dos o tres semanas van a ser cruciales para hacer converger dos objetivos: reducir al mínimo la tasa de incidencia e incrementar al máximo la vacunación con las vacunas de las que dispongamos", ha añadido.

MANTENER EL "ESFUERZO"

El lehendakari, que ha afirmado que Osakidetza trabajará para "vacunar cuanto antes a todas las personas mayores de 50 años", ha apelado a la responsabilidad de los ciudadanos para limitar la movilidad y las agrupaciones, mantener la distancia interpersonal y la 'burbuja social'." Estamos en el tramo final. Sigamos haciendo un esfuerzo", ha manifestado.

"La vacunación avanza, la tensión hospitalaria y de UCI está bajando. Estos 14 meses hemos hecho un gran esfuerzo y debemos mantenerlo en este tramo final de la pandemia, aun sin contar con medidas eficaces, que lo eran al amparo del estado de alarma", ha indicado.

Urkullu ha alertado de que, pese a la mejora en los datos de contagios y el avance en la vacunación, la lucha contra la pandemia "no ha terminado ni mucho menos". En este sentido, y tras destacar que el virus es "el único enemigo", ha afirmado que el "próximo objetivo" es reducir la tasa de incidencia por debajo de los 200 puntos "en primera instancia".