La decisión de restringir la vacuna de AstraZeneca a los grupos de 60 a 65 años -el tercer cambio introducido por el Ministerio hasta el miércoles y el cuarto, con la modificación de ayer de ampliarlo a los 69 años- deja a miles de vascos en el limbo ya que desconocen si van a recibir un segundo pinchazo. Hasta el pasado 16 de marzo eran 53.000 los menores de 55 años inoculados con el suero de la farmacéutica anglosueca.

Tras la paralización, se procedió a vacunar desde el día 25 al 28 de marzo a otros 27.000 cuyas citas habían sido anuladas, a los que habría que sumar los que han sido inoculados en la primera semana de abril. En total, más de 80.000 personas aunque ayer Osakidetza no quiso facilitar el dato concreto.

El Departamento de Salud declaró ayer que no comparte este nuevo cambio de criterio porque no respeta los criterios técnicos de la EMA. El Servicio Vasco de Salud contempla la opción de inmunizar con una sola dosis a los que ya han sido inoculados, pero ni menciona la posibilidad de inyectar la segunda dosis de otra marca.

Y es que el departamento de Gotzone Sagardui explicó ayer su abstención en el foro de Madrid indicando que la decisión no tuvo en consideración el consejo de la EMA "ni esperó a la recomendación de la Comisión de Salud Pública".

Consideró que ambos organismos "de debate y decisión de carácter técnico no deben ser ignorados ya que otorgan certidumbre a la ciudadanía". Aún así, aclaró que el Gobierno Vasco cumplirá los acuerdos adoptados en la Interterritorial.

Por ello, desde ayer se ha suspendido en Euskadi la vacunación con AstraZeneca a personas menores de 60 años, vacuna que solo se dispensará a personas de entre 60 y 65 años. Pero se sigue administrando la vacuna de Pfizer a los colectivos recomendados. Así, por ejemplo, en el vacunódromo habilitado en La Casilla, en Bilbao, continuó ayer la vacunación a mayores de 80 años con 2.300 personas que tenía citadas.

Y es que el nuevo parón de AstraZeneca podría dinamitar toda la estrategia vasca de vacunación que a raíz de la Semana Santa había cogido velocidad de crucero ya que solo durante los días festivos ha tratado a más de 50.000 personas nacidas entre 1956 y junio de 1959. Nuevos vacunódromos como los instalados en el frontón Lakua en Gasteiz, en La Casilla o en el BEC, junto al ya existente en Illunbe, han permitido dar este acelerón ya que los cuatro recintos cuentan con capacidad para inyectar 15.000 vacunas diarias.

Una cifra que se puede ver seriamente mermada. Además, Euskadi cuenta con otros 150 puntos de vacunación, la mayor parte ubicados en centros de salud y también en polideportivos o frontones.

Sin efectos graves en Euskadi

Salud hizo hincapié ayer en que, hasta el momento, en Euskadi "no constan efectos secundarios que revistan gravedad" asociados a esta vacuna y lamentó el "desconcierto" que las decisiones que se están tomando sobre este preparado están generando en la población, "muy especialmente" entre quienes cuentan ya con la primera dosis o quienes la iban a recibir en breve.

El Departamento de Salud recordó además que la agencia europea ha pedido que consten en la ficha técnica de AstraZeneca como "efectos secundarios muy raros" los coágulos en sangre y subrayó que la EMA dijo que los beneficios de la vacuna "siguen primando y son superiores al riesgo".

El Gobierno Vasco desconoce qué ocurrirá con la segunda dosis y si, como en otros países, se considerará suficiente la primera. En este sentido, destacó que en el mes de mayo, y atendiendo la ficha técnica de la vacuna AstraZeneca, transcurridas 10 semanas de la administración de las primeras dosis en colectivos esenciales, debería iniciarse la inoculación de las segundas.

Hasta ahora, en el vacunódromo de La Casilla de Bilbao se estaba tratando a las personas menores de 65 años con AstraZeneca, pero las dosis del fármaco de la compañía anglosueca se han acabado y el plan es seguir con la vacunación de los mayores de 80 años con Pfizer.

La vacunación en el estadio de Anoeta se retomará hoy mismo con el suministro de 918 dosis de Pfizer entre personal y usuarios de la red de servicios sociales. Se continúa así la campaña de vacunación en los dos puntos habilitados en el Reale Arena, que quedó ayer paralizada ya que hasta ahora en este espacio solo se inyectaba AstraZeneca.

Durante la jornada de hoy, aceptarán la vacuna de Pfizer las 400 personas que estaban citadas en este enclave y cuya convocatoria fue suspendida a última hora. En total, se vacunará en Anoeta a 918 personas, trabajadoras y usuarias del ámbito de la inclusión social y personal de atención a menores de edad.

Mensaje de tranquilidad. Los vaivenes con el fármaco anglosueco han repercutido en la confianza de la población, según el vocal de la Sociedad de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Ramón Lecumberri, que pidió "tranquilidad" porque "estamos hablando de un número de casos adversos verdaderamente bajo" ya que la vacuna "es efectiva".

UGT Irakaskuntza advierte de la "incertidumbre" generada con la suspensión de la vacuna de AstraZeneca a menores de 60 años y urge a informar sobre el curso de la vacunación de los trabajadores en centros educativos. El sindicato critica la "improvisación con la que se actúa" y la "falta de información".

Los inmunólogos defienden que un retraso en la administración de la segunda dosis "tampoco perjudicaría gravemente la eficacia de la vacunación ya que la primera dosis por si sola ya proporciona protección contra las formas graves de enfermedad".