El número de incidencias lingüísticas respecto al uso del euskera ha aumentado un 66,7% desde que se declaró la pandemia, según datos del Observatorio de Derechos Lingüísticos Behatokia. La directora Agurne Gaubeka ha presentado este martes en Bilbao el informe de este organismo sobre el 2020, año en el que registró 1.229 incidencias en la aplicación Akuilari y el Teléfono del Euskera, frente a las 737 recogidas en 2019. Del total, 1.146 de ellas fueron quejas, 43 consultas y otras 43 felicitaciones.

Gaubeka ha señalado que la "urgencia y rapidez" requeridas por la situación sanitaria han servido de "excusa" para que los derechos lingüísticos de los ciudadanos que hablan en euskera "queden en segundo plano". Ha explicado que los datos del informe muestran solo "una parte de la realidad", puesto que muchos ciudadanos "han sentido reparo en pedir servicios en euskera" durante la pandemia.

El Gobierno de Navarra y el Gobierno vasco son las dos instituciones públicas que más quejas han recibido, según el informe, y en el ámbito privado la mayoría de las infracciones provienen de grandes superficies comerciales. Behatokia ha destacado el sector sanitario, la educación y las administraciones públicas como tres áreas clave en 2020 y en las que ha primado la comunicación en castellano.

Tanto en las declaraciones de las administraciones estatales y autonómicas, como en las pautas sanitarias, la mayoría de las comunicaciones han sido en castellano, lo que ha "colocado al euskera por debajo", ha indicado Gaubeka. En el sector sanitario se han registrado 137 quejas, la mayoría por no ofrecer un servicio de atención en euskera a la hora de ir a realizar pruebas PCR u otro tipo de intervenciones.

En educación, el grueso de las quejas se concentra en el sector de Formación Profesional debido a la falta de profesorado que hable euskera. El informe también recoge que en los sistemas telemáticos más utilizados durante la pandemia "no se ha fomentado" que los trámites se puedan hacer en euskera.

Asimismo, en el Observatorio critican que en "muchos casos" los ciudadanos que hablan euskera con los servicios de atención oral han recibido la respuesta en castellano, lo que les "empuja" a hablarlo también.

Otro aspecto que ha destacado el informe es la escasez de actividades recreativas en euskera, tanto turísticas, culturales y deportivas, como audiovisuales. "No hay un Disney Plus o Netflix en euskera" ha señalado Gaubeka.

"Ha quedado claro las situaciones importantes se gestionan en castellano de forma sistemática", ha manifestado la directora del Observatorio, por lo que ha pedido a las instituciones públicas y privadas que "den un paso hacia la protección a los derechos lingüísticos de los ciudadanos"