El parón temporal en la vacuna de AstraZeneca ha supuesto un serio varapalo a la estrategia vasca de vacunación ya que ralentiza todo el proceso. No hay que olvidar que AstraZeneca era el preparado del que más cantidad se estaba inoculando, fundamentalmente a docentes, ertzainas, personal de seguridad y profesionales de segunda línea, menores de 55 años, por lo que afectará seriamente al ritmo de vacunación. Así solo está semana se han suspendido las 1.580 citas ya concertadas para su inoculación, así como la administración de 24.000 dosis programadas.

Asimismo el Departamento de Salud se ve obligado a reorganizar los puntos de vacunación, que se adaptarán tan solo a los mayores de 90 y 80 años que están siendo vacunados y a los sanitarios que reciben viales Pfizer o Moderna. Y es que Osakidetza ya solo puede seguir adelante con las vacunas de estas dos farmacéuticas, de las que ayer se recibieron 30.420 y 10.600 unidades, respectivamente, que servirán para terminar con el primer pinchazo a los mayores de 90 y de 80 años y para administrar tanto primeras como segundas dosis a personal sanitario.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud decidió el lunes interrumpir durante 15 días la administración del antídoto de Oxford hasta que la Agencia Europea del Medicamento dilucide si está relacionada con los episodios trombóticos en una treintena de personas de varios países europeos que fueron inmunizadas con este fármaco.

Sin embargo, ayer la EMA dijo seguir "firmemente convencida" de que sus beneficios contra el covid-19 superan sus riesgos.

TRANQUILIZAR A 52.000 VASCOS En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno la consejera de Salud, Go-tzone Sagardui, volvió tranquilizar a los 52.760 vascos que han recibido este suero sin que haya constancia de ningún efecto secundario de gravedad. Al mismo tiempo recordó que la suspensión es cautelar hasta que se verifique si su inoculación puede estar asociada a la aparición de coágulos. Admitió que Osakidetza está recibiendo llamadas de personas inmunizadas con AstraZeneca y que quieren información sobre posibles efectos adversos, pero desde el Servicio Vasco de Salud se les recuerda que no habido reacciones graves.

La titular de Salud aclaró que continuará con la inmunización de los mayores de 80 años. Hasta el momento, entre los mayores de 90 años se han dado 30.565 dosis, 89% de la población diana, y entre los mayores de 80 se han administrado 31.493, es decir, uno de cada cuatro.

El objetivo es que la vacuna empiece a administrarse "cuanto antes" a nuevos grupos de población como las personas de más de 70. Aunque todo dependerá de la "disponibilidad" de dosis, por lo que Sagardui no concretó cuando podría empezar a administrarse a los mayores de 70 años.

En Euskadi se han inyectado 248.308 dosis, de las cuales 68.035 son segundas inoculaciones. La consejera reiteró la "eficacia" de las vacunas ya que únicamente 974 personas que recibieron el primer pinchazo ha resultado infectada, un 0,56% del total. Además, una vez transcurridos los siete días necesarios para desarrollar anticuerpos tras la vacuna, el número de positivos se reduce al 0,42%. En el caso de las personas que ya han recibido ambas dosis, los positivos detectados son un 0,13% -dentro de los primeros siete días- y un 0,07%, una vez transcurrida una semana.

los síntomas de alarma: sospechas para detectar trombos

Cefalea intensa. Sanidad ha trasladado a los médicos un documento en el que detalla los "síntomas de alarma" que pueden hacer sospechar de un caso de trombosis de senos venosos cerebrales en relación con la vacunación de AstraZeneca y destaca la cefalea intensa como el más frecuente. Una cefalea que debe diferenciarse de un dolor de cabeza convencional.

Visión borrosa. En muchos casos, la causa de la cefalea es un síndrome de hipertensión intracraneal, "con lo cual es máxima por la mañana, al despertar". La cefalea puede ir acompañada de visión borrosa, pérdida de fuerza o sensibilidad, alteración de la marcha o del lenguaje, síntomas ocasionados, en ocasiones, por infartos venosos.

"No nos consta ningún efecto grave entre las 52.760 personas que han recibido la dosis"

Gotzone sagardui. Consejera de Salud