- Austria anunció ayer que retira un lote de vacunas de AstraZeneca contra la covid como medida de precaución después de la muerte de una persona y la enfermedad de otra tras ser inmunizadas con ese remedio, aunque no existe, en principio, relación causal entre lo sucedido y el fármaco.

La fallecida, de 49 años, murió diez días después de recibir la vacuna debido a “graves trastornos de coagulación” y era enfermera en el Hospital de Zwettl (Baja Austria), otra compañera de trabajo de 35 años tuvo una embolia pulmonar tras ser inmunizada y se encuentra interna en esa clínica, aunque su estado mejora. “Actualmente no hay indicios de una relación causal con la vacunación. Sobre la base de los datos clínicos conocidos, no se puede establecer una relación causal, ya que las complicaciones trombóticas no se encuentran entre los efectos secundarios conocidos o típicos de la vacuna en cuestión”, explica la Agencia Federal de Seguridad Sanitaria (BASG).

Aunque dicha agencia señala que no existen datos clínicos que puedan suponer un “motivo de preocupación” sobre la fiabilidad de la vacuna de AstraZeneca, siguiendo el principio de prevención ha decidido no administrar las dosis sobrantes del lote ABV 5300 del fármaco que se usó con la fallecida y su compañera.

La BASG asegura que se están desarrollando con la máxima celeridad las investigaciones para poder “descartar por completo” una posible relación entre lo sucedido con la administración de las vacunas.

De momento las autoridades no han informado cuántas dosis componían ese lote retirado ni a cuánta gente se llegó a administrar.

La farmacéutica anglosueca AstraZeneca aseguró, en un comunicado citado por la agencia APA, asegura que colabora de forma total en la investigación y espera que pronto se aclare lo sucedido.

“En interés de todos los que esperan una vacuna deseamos una investigación lo más rápida posible para tener claro cómo pudo ocurrir ese lamentable evento”, señaló AstraZeneca.

La empresa subraya que su vacuna es “eficaz y segura” y ha sido avalada por la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento.

Los reguladores de la Unión Europea aprobaron el producto a fines de enero, diciendo que era efectivo y seguro de usar, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) a mediados del pasado mes de febrero enumeró el producto para uso de emergencia.

Estudio. Reino Unido se ha convertido en el primer país del mundo en inocular la mínima dosis posible de coronavirus a pacientes sanos y sin vacunar como parte de un estudio para examinar con mayor precisión el impacto de la enfermedad que conlleva, la covid-19, en el cuerpo humano, y su interacción con el entorno. Los primeros tests de este programa de ensayo clínico comenzaron el pasado sábado y tienen la intención final de “acelerar el desarrollo de vacunas y tratamientos contra la enfermedad”. Los pacientes son “adultos cuidadosamente escogidos, que resultarán expuestos al virus en un ambiente seguro y controlado”. “Médicos y científicos trabajarán juntos para supervisar su evolución durante las 24 horas del día”, añadió una portavoz.

Menor de 9 años en la UCI. Una niña de nueve años con covid-19 permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Alvaro Cunqueiro de Vigo, aunque por el momento presenta una evolución favorable.

Boda con 70 personas. Agentes de la Policía Local de Ciempozuelos y de la Guardia Civil desalojaron el sábado por la noche una boda con más de 70 personas en una nave de un polígono de la localidad donde no se respetaban las medidas anticovid. Los asistentes al evento se encontraban sin guardar la distancia de seguridad, con las mesas superando el número de personas permitido e incluso fumando sin guardar la pertinente distancia.

Italia, alto riesgo. El Gobierno del primer ministro italiano, Mario Draghi, está considerando la posibilidad declarar al país entero como zona “roja” de alto riesgo, al menos durante los fines de semana, para contrarrestar un aumento en la pandemia de coronavirus.

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confía en que a partir del próximo mes de abril la Unión Europea (UE) reciba una media de cien millones de dosis contra la covid-19 al mes, lo que supondría más del triple de las recibidas en febrero o el doble de las que se esperan en marzo.