- El Ministerio de Universidades ha presentado el borrador de un nuevo decreto por el que todas las carreras universitarias en España tendrán una duración de cuatro años, a excepción de estudios sanitarios y técnicos y títulos conjuntos con países de la Unión Europea. Así, el decreto acabará con los grados cortos de tres años -la mayoría privados o en Cataluña- y obligará a que la enseñanza híbrida tenga entre un 40 y 60% de la carga crediticia.

El nuevo decreto de enseñanzas universitarias dicta, asimismo, que Universidades deberá distinguir de modo nítido entre un máster oficial y uno de formación permanente. Así lo explicó ayer el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, y concretó que el envío del texto al Consejo de Ministros se hará antes del verano, tras el estudio de las alegaciones que se presenten.

Sobre los máster, Pingarrón recordó la idea del Ministerio de que sus precios se vayan acercando a los de grado y anunció que la nueva norma obligará a las universidades a diferenciar de modo claro entre un máster oficial y uno de formación permanente. Los primeros requieren de la validación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación y de sus homólogas autonómicas, y las segundas son diseñadas por la propia Universidad.

En concreto, las Universidades deberán distinguir las enseñanzas de formación permanente que requieran titulación universitaria previa de las que no lo precisan.

El Gobierno tiene capacidad para legislar en las universidades públicas y privadas, y sus centros adscritos, pero no en la iniciativa privada, señaló Pingarrón en respuesta a que en ocasiones se comercializan cursos o máster sin la debida calidad. “No soy experto pero lo que sí se puede, por ejemplo, es que por parte de Ministerio de Consumo se vigilen ofertas no adecuadas”, dijo.

El futuro real decreto consolida por regla general los grados de 240 créditos (cuatro años) -salvo aquellos que por directrices europeas deben ser de 300 o 360 créditos- y elimina los de tres años, que en el curso 2019-2020 solo supusieron 24 de los 3.880 títulos superiores que ofrece el sistema universitario, mientras que los de cuatro años suman 2.835.

En una de sus disposiciones, el real decreto prevé que desde su aprobación habrá un periodo transitorio de cuatro años para garantizar que los alumnos que hayan iniciado estos estudios de tres años los puedan acabar. Según Pingarrón, estos grados más cortos no permitían en “muchos casos” la adquisición de unos conocimientos generalistas, como marca la ley, y estaban muy orientados a la especialización y a las demandas del mercado laboral.

Fue en la etapa del ministro de Educación del PP José Ignacio Wert cuando un real decreto permitió que las universidades pudieran ofrecer grados de 3 y 4 años, para facilitar la internacionalización de los graduados en Europa. El decreto 3+2 provocó el rechazo de parte de la comunidad educativa al considerar que los grados de menor duración obligarían a realizar un máster de dos años, que son más caros.

Por otro lado, Pingarrón destacó que “por primera vez” se establece qué se considera enseñanza híbrida (semipresencial), que será aquella situada en un intervalo de entre el 40 y el 60% de la carga crediticia total del título de grado. Los planes de estudio habrán de recoger la modalidad docente en la que se desarrollarán.

El secretario general de Universidades hizo hincapié en garantizar que las prácticas de los alumnos sean “plenamente” formativas y apostó por la formación dual, que se regulará de manera obligatoria a través de convenios marcos entre la Universidad y las empresas. Otra clave de la nueva regulación, añadió, será asegurar la calidad de las titulaciones que se impartan, cuyo procedimiento burocrático se agilizará.

2.800

Los precios de las matrículas de los másteres en Universidades públicas oscilan entre los 590 euros a los 2.800 euros. La matrícula anual en los grados oscila entre los 2518 euros y los 1.660 euros.