No es una decisión caprichosa ni tampoco será tomada al azar o con el propósito de impactar directamente en los ánimos de la población en general. La cuestión es que Euskadi presenta todavía unas tasas altas de incidencia del virus, lo que desaconseja cualquier flexibilización de medidas como poner fin al confinamiento perimetral de municipios y de los territorios o incrementar de 4 a 6 el máximo de personas por reunión. Lo decía ayer, una vez más, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

Cierto es que la incidencia del covid-19 en Euskadi sigue cayendo y se aproxima ya a los 300 casos por 100.000 habitantes en 14 días (322,9) que abriría la puerta a esa revisión de los criterios recogidos en el documento Bizi Berri. Solo uno de los tres territorios, Bizkaia, supera ese límite con 371,96 casos. Pero es que los principales indicadores que dibujan la evolución de la pandemia apuntan a una ralentización en la contención del virus y, lo que preocupa aún más, anticiparían la entrada en una zona de meseta; estable sí, pero sin bajadas en la transmisión.

"De ahí la importancia de mantener las medidas que están establecidas para contener [al virus] y en la medida de lo posible corregir esa tendencia y que vuelva a valores de bajada", describió Sagardui. No es bueno, por ejemplo, el indicador del número reproductivo básico (R0), que indica a cuantas personas puede contagiar un enfermo. Lleva subiendo seis días consecutivos y está en 0,89. Y la presión asistencial se mantiene: 134 personas en las camas de críticos. Además, Euskadi registró el lunes 423 nuevos casos (120 más) de los que 265 se localizaron en Bizkaia (99 más que un día antes).

Viernes 5

Sobre la posibilidad de modificar las restricciones actualmente vigentes, Gotzone Sagardui recordó que el consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), que decide sobre las medidas contra la pandemia, tiene previsto reunirse el 5 de marzo, aunque esa cita podría adelantarse si se estima necesario.

70,4%

El 70,4% de la población vasca pernoctó en su área de residencia habitual la pasada Nochebuena, es decir 14,6 puntos por encima de la misma festividad de 2019, cuando el 55,8% optó por no desplazarse de sus domicilios, según datos facilitados ayer por el INE.