- Estefanía Rojo, abogada de la familia de Joaquín Beltrán -el operario que aún permanece sepultado por el derrumbe del vertedero-, manifestó ayer que la mayor preocupación de la familia es que, “pese a que les consta que se le busca de manera exhaustiva y no se ha cesado, llegue un momento en que les digan que se sella el vertedero sin que le encuentren”. “Es lo único que no aceptarían”, subrayó.

En declaraciones a Radio Euskadi, Rojo sostuvo que la instrucción judicial se encuentra en una fase “muy inicial”, por lo que es “imposible de saber” cuándo se puede celebrar el juicio. Por otro lado, aclaró que el hecho de que no hayan aparecido los restos mortales no tiene implicación judicial alguna, por lo que “ni agrava ni quita relevancia penal”. Según reconoció, la familia del operario desaparecido espera que “más pronto que tarde”, les den la noticia de que han encontrado algún resto de Joaquín. “Es su única aspiración y pretensión a día de hoy”, añadía la letrada. Tras señalar que el hecho de que aparecieran los restos mortales de Sololuze fue “un rayo de esperanza y alegría”, advirtió de que ambas situaciones son diferentes, ya que el radio de búsqueda de Beltrán es mucho “más amplio”.

“A media que pasan los meses las esperanzas disminuyen, pero de momento están buscando en una zona en la que hay bastantes probabilidades de que pueda estar y hasta que no se agote, la familia va a seguir convencida de que tarde o temprano van a aparecer”, indicó Rojo. En este sentido, reconoció que la “preocupación más importante” de la familia es que, “pese a que les consta que se le busca de manera exhaustiva y no se ha cesado, llegue un momento en que les digan que se sella el vertedero sin que le encuentren”. “Es lo único que no aceptarían”, enfatizó. Respecto a los dos procedimientos -penal y medioambiental- que se llevan a cabo en el Juzgado de Durango, la abogada concretó que ello permitirá que sea instruido por la misma persona. “Tenía poco sentido desde el punto de vista procesal que causas que se abren por un mismo hecho sean conocidas por jueces diferentes. Confío en que a partir de ahora vayan más ágiles las instrucciones y coja otro ritmo porque ha estado muy parado”, confió. Por último, indicó que la familia de Joaquín Beltrán cree que “posiblemente por una infracción en las normas de cuidado a la hora de gestionar el vertedero, se provocaron daños en el lugar que generaron el desprendimiento y el fallecimiento” de su familiar, por lo que reclama un delito de homicidio imprudente.