- Euskadi cerró ayer un mes negro. Justo un año después de detectarse el primer caso de coronavirus en el Estado, el de un turista alemán en la isla de La Gomera, la pandemia arroja en la CAV cifras catastróficas con casi 3.300 fallecidos. El mes de enero se salda con los segundos peores registros de la pandemia -después del de abril de 2020- que pasa factura en los hospitales, donde hay más de 700 personas ingresadas, 157 de ellas luchando por su vida en las UCI. Se trata también del mes que acumula la segunda peor cifra de contagios desde que comenzó esta crisis sanitaria con 24.315 infecciones en 31 días. El peaje humano es lo más dramático. El virus se ha cobrado en enero la vida de 284 personas. Y son datos recabados hasta el día 24, por lo que aún no se han contabilizado los fallecidos de la última semana.

Sin embargo, son las Unidades de Críticos el punto que más preocupa en este momento ya que arrojan el máximo de ocupación de pacientes infectados desde la mitad del mes de abril, en plena primera ola, con 157 enfermos graves en las últimas horas. La tensión en estas unidades ha crecido jornada tras jornada desde el pasado 19 de enero, y el viernes, con 151 personas ingresadas, ya se superó el pico de la segunda ola que se registró el 13 de noviembre, cuando ocupaban estas camas 146 pacientes.

Desde mediados de abril de 2020 no se registraba un dato tan alto de pacientes con covid en estos servicios como los notificados las dos últimas jornadas. Así, el 16 de abril el boletín epidemiológico del Gobierno vasco reflejaba que había 163 personas ingresadas en las UCI y el máximo de la primera ola se produjo el día 2, cuando se informó de 232 enfermos graves. También intranquiliza la situación en planta. De hecho, el sábado se produjeron 74 nuevos ingresos de pacientes con complicaciones por coronavirus. La curva ascendente de la pandemia ha batido sus peores marcas en este comienzo de año y la variante británica del virus amenaza con empeorar la delicada situación, según las autoridades sanitarias.

Como contrapunto, cabe señalar que los pacientes más graves con SARS-Cov-2 están siendo mejor abordados por los conocimientos que los médicos tienen ya sobre la enfermedad y precisan menos técnicas de ventilación mecánica.

En el terreno de nuevos casos, el número de contagios dio el sábado un pequeño respiro ya que por primera vez desde el 25 de enero, bajó de los mil diarios. En total, se notificaron 855, frente a los 1.090 del viernes, y la tasa de positividad, que indica el porcentaje de casos en relación a los test efectuados, también cayó dos décimas, al situarse en 7,1 %.

La tasa de incidencia acumulada sigue, sin embargo, superando el umbral considerado de máximo riesgo, y Euskadi se encuentra en zona roja ya que la incidencia es de 633,7 casos por cada cien mil vascos. Bizkaia, en concreto, ya ha rebasado la barrera de los 700 casos.

El descenso de nuevos positivos se debe a la caída del número de pruebas diagnósticas, 12.051 frente a las 14.057 de la jornada precedente, pero sobre todo obedece a las restricciones adoptadas. La bajada de contagios en el conjunto de los tres territorios vascos puede vincularse a las limitaciones de movilidad y reunión. Enero no ha vuelto al duro confinamiento domiciliario de la primavera, pero las restricciones para tratar de controlar y frenar el virus han sido drásticas. Desde el pasado lunes 25, en Euskadi rige un severo confinamiento perimetral de los municipios que estará en vigor, en principio, hasta el 13 de febrero.

Las medidas no podían esperar más. La pésima evolución de los datos epidemiológicos situaron a Euskadi este mes de enero, en el nivel 5 de máximo riesgo, el indicador de incidencia de la pandemia más elevado, en el nivel 4 en reproductividad del virus y en el 3 de impacto asistencial. Por ello, el LABI celebrado el día 22 decidió volver a confinar todos los municipios vascos. Además redujo los encuentros sociales a un máximo de cuatro personas, tanto en espacios públicos como privados, dos menos que las permitidas hasta entonces.

Finalmente, no se acordó adelantar a las siete el cierre de los establecimientos comerciales, hosteleros y culturales, tras haber rechazado el ministro, Salvador Illa, establecer el toque de queda a las 20.00 horas.

835

Euskadi redujo el sábado ligeramente el número de infectados hasta los 855, 235 menos que el viernes, aunque con 2.006 pruebas menos realizadas. La tasa de positividad se situó en el 7, 1%

157 en UCI. Los hospitales vascos registraron en la última jornada 74 nuevos ingresos, frente a los 88 del día anterior, y hay ingresadas en UCI un total de 157 personas.