El Departamento vasco de Salud ha modificado el protocolo de la campaña de vacunación frente al coronavirus para evitar el uso indebido de las dosis que se suministran a los centros sanitarios, de forma que se pone a la cola a los representantes sindicales y se retrasa la inoculación a quienes hayan pasado la enfermedad.

Este protocolo, fechado el pasado miércoles 27, se ha difundido tras las vacunaciones irregulares en los hospitales vizcaínos de Santa Marina y Basurto, por las que cesaron sus gerentes. En el primero se vacunó a toda la plantilla, incluidos varios sindicalistas, religiosos, trabajadores de la cafetería, de una empresa de vending y de otra de mensajería.

Por el caso del Hospital de Santa Marina CCOO cesó a su delegada mientras que ELA y UGT defendieron que sus representantes recibieran la dosis que se les proporcionó.

Para evitar estos casos, el nuevo protocolo establece que tanto los representantes sindicales como los delegados de prevención "figurarán en la última prioridad" para vacunarse, al igual que todo el personal sanitario que no atiende a pacientes, "salvo los profesionales con liberación a tiempo parcial, en cuyo caso se le ofertará la vacunación con la prioridad de su servicio o unidad de referencia", señala el protocolo.

A los trabajadores de Osakidetza que hayan pasado la enfermedad de la covid-19 de forma reciente se recomienda retrasar la vacunación al menos 6 meses, sobre todo a menores de 55 años y sin condiciones de riesgo.

Osakidetza explica que esto se debe a la "actual disponibilidad de dosis" y a "la evidencia" de la inmunidad tras la infección como se constata por "la baja frecuencia de reinfecciones".

"En principio, no hay contraindicación en administrar la vacuna frente a la covid-19 a personas que hayan padecido la enfermedad o presenten anticuerpos frente a ella", aclara Salud, que insiste no obstante en que se debe retrasar la vacunación en estos casos.

Cuando en un centro sanitario haya dosis sobrantes se aplicarán al personal de primera línea de atención que esté trabajando en ese momento y que tenga "disponibilidad inmediata y voluntaria".

No se ofertará la vacunación a los trabajadores que estén en situación de Incapacidad Temporal (IT), excedencia u otra situación de inactividad, a quienes se vacunará cuando se reincorporen, siguiendo la prioridad establecida para el resto del personal del Servicio Vasco de Salud.

En cuanto a los estudiantes de enfermería o medicina, se les citará al mismo tiempo que el servicio donde estén haciendo prácticas.

La polémica generada por las irregularidades detectadas hasta ahora en la vacunación, que también han provocado la dimisión de dos directivas de la OSI de Debabarrena, ha llevado a la oposición en el Parlamento Vasco a pedir la dimisión de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.