- La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, se reunieron ayer para trabajar en las leyes LGTBI y Trans que prepara el Ejecutivo y que pretende aprobar en Consejo de Ministros en febrero.

La reunión se produjo a la vez que la Confluencia Movimiento Feminista (CMF) reclamó el cese de Montero por poner en marcha una Ley Trans que es un “retroceso”, por redactar una norma que sitúa “la llamada identidad de género” y “no el sexo” en el centro de la desigualdad.

De esta opinión es también el PSOE. Calvo presentó un argumentario en el que se desprendía que, para los socialistas, el sexo es un hecho biológico insoslayable que determina las condiciones de las mujeres, y el género es una “construcción social”. Un tema que ha generado fisuras entre PSOE y Podemos.