La Unión Europea (UE) hablará con la farmacéutica británica AstraZeneca la próxima semana sobre sus problemas de producción de dosis, que amenazan con reducir significativamente el lote de vacunas que esperaba Bruselas para el primer trimestre de este año, lo que obligaría a los países europeos a ralentizar sus campañas de vacunación.

Según anunció hoy el ministerio de Sanidad neerlandés, la UE está "todavía en diálogo" con la empresa, que anunció ayer que reducirá en un 60 % el lote total de vacunas que entregará a Bruselas en el primer trimestre de 2021, alegando problemas de producción, lo que, en el caso de Países Bajos, por ejemplo, rebajará de 2,3 millones las vacunas que preveía recibir a solo 920.000, cuando estas representaban más de la mitad de las dosis que pretendía administrar.

Los retrasos en la entrega de vacunas de AstraZeneca -que todavía no ha recibido el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento- obligarían a ajustar los calendarios de las campañas de vacunación en algunos países europeos como Países Bajos, que había planeado vacunar a la mayoría de su población con el antídoto desarrollado por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.

"La velocidad de entrega determina la velocidad de vacunación", subrayó el Ministerio, que recordó que la planificación que ha hecho estos meses siempre ha tenido definido "qué vacuna recibirá, cuándo y en qué cantidades, aunque sabía que estaría rodeada de las incertidumbres necesarias".

El Gobierno neerlandés contaba con vacunar con este antídoto en concreto a las personas mayores de 60 años que viven en residencias de ancianos, así como a los ciudadanos de entre 18 y 60 años con problemas médicos y personal de enfermería, e incluso al resto de la población sana menor de 60 años.

Mientras se soluciona la cuestión de AstraZeneca, las autoridades neerlandesas apuestan también por ampliar el intervalo de tiempo entre la primera y la segunda dosis de Pfizer, que, junto con Moderna, tiene licencia de uso en la UE y se está utilizando en las campañas de vacunación europeas desde finales de diciembre.

Las vacunas deben administrarse con entre 19 y 28 días de diferencia, pero Países Bajos estirará ese intervalo a entre 35 y 42 días tras la primera vacuna, un límite aún dentro de los plazos en los que se obtuvieron resultados positivos durante los ensayos clínicos.

La EMA tiene planeado anunciar "antes del 29 de enero" sus conclusiones sobre la evaluación de la calidad, seguridad y eficacia de la vacuna de AstraZeneca, que de ser positivas permitirían a la Comisión Europea autorizar una licencia de uso condicional, convirtiéndose en la tercera vacuna con permiso de uso en la Unión.