Agentes de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza rastrean este lunes la costa de Gipuzkoa, en la zona entre Getaria y Zumaia, para encontrar pruebas vinculadas al asesinato de Aintzane Pujana en Aizarnazabal.

Buzos y agentes provistos de material de protección inspeccionan las zonas de rocas en las que sospechan que los dos acusados por este crimen, una pareja arrestada la semana pasada y que se encuentra en prisión desde el viernes, pudieron deshacerse de objetos que les podrían vincular con el acuchillamiento mortal de Pujana, con la que ambos convivían en un apartamento de una casa rural de Aizarnazabal.

Los investigadores creen que, tras matar a Pujana en la madruga del 2 de enero, los ahora detenidos estuvieron circulando a bordo de su vehículo por diferentes puntos de la costa guipuzcoana con el objetivo de deshacerse de prendas y otros efectos que pudieran relacionarlos con el homicidio.

Ese día ambos fueron identificados en un control rutinario de la Ertzaintza en un paraje ubicado entre las localidades de Zumaia y Getaria, antes de que se hubiera encontrado el cuerpo de Aintzane Pujana.

La hipótesis principal que maneja la investigación es que el desencadenante de la agresión pudo ser una fuerte discusión entre la víctima y la pareja que se inició sobre las 23:30 horas del día 1 de enero de 2020. Se cree que el apuñalamiento se produjo en la vivienda donde residían.

A pesar de haber sido identificados, los dos presuntos autores continuaron desplazándose por diferentes poblaciones del interior de Gipuzkoa durante la mañana del día 2 de enero de 2020, entre ellas, Tolosa.

La investigación ha concluido que, una vez en Tolosa, la pareja adquirió varios productos de limpieza en un supermercado de la citada localidad, tales como lejía, amoniaco, servilletas de papel y toallitas húmedas, que posteriormente utilizaron para la realización de una limpieza exhaustiva del turismo en el que viajaban y que habría sido utilizado para el traslado del cuerpo de la víctima hasta el lugar donde fue hallado finalmente, dos días después, en el barrio Etxabe de Aizarnazabal.