- El cierre perimetral de la Comunidad de Madrid, que comenzó el 23 de diciembre, terminó la pasada medianoche, a pesar de que la situación es más alarmante hoy que en el momento en el que se decretó la medida. Han pasado 15 días en los que no se ha podido entrar o salir de la región salvo por causas justificadas tales como acudir al médico o al trabajo, y en esta ocasión también para visitar a familiares y allegados con motivo de las fiestas navideñas. Las críticas desde el sector sanitario hacia la gestión de Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña, se evidencian ahora todavía más. Cabe señalar que la Comunidad de Madrid solo vacunó ayer, Día de Reyes, en una residencia de mayores de la región. Además, solo ha puesto inyecciones en dos de los once días desde que obtuvo las dosis correspondientes.

Unos 7.000 policías nacionales y guardias civiles han vigilado el cumplimiento de las restricciones de movilidad y del resto, por lo que han pedido justificantes a algunos de los madrileños que se han marchado de la región.

El Gobierno regional lanzó dos días antes un sencillo salvoconducto para que los madrileños que salgan de Madrid por las causas estipuladas puedan presentarlo a los agentes en caso de que se lo requieran durante el nuevo cierre perimetral de la Comunidad.

El Plan de Navidad elaborado por la Consejería de Sanidad redujo de diez a seis personas todas las reuniones durante las fiestas navideñas, incluidos los días festivos, y a un máximo de dos grupos convivientes. De esta forma, un máximo de seis comensales pudieron sentarse a la mesa y reunirse los días 24 diciembre, 25 diciembre, 31 de diciembre, 1 enero y 6 de enero, en vez de 10 personas, que era la propuesta inicial, y de un máximo de dos grupos de convivientes.