- La Ertzaintza y las policías locales de Euskadi han tramitado desde mediados de junio hasta el final de 2020 un total de 36.946 denuncias por incumplimientos de las medidas establecidas para hacer frente a la pandemia del coronavirus, según los datos aportados ayer por el director de la Ertzaintza, Rodrigo Gartzia, quien considera que no se trata de una cifra sorprendente, sino que es “lo esperado”.

El responsable de la Ertzaintza puntualizó que se van a incoar esos casi 37.000 expedientes tramitados con el objetivo de que se acabe multando a los ciudadanos denunciados, una vez analizadas las alegaciones correspondientes.

En una entrevista en Radio Euskadi, Rodrigo Gartzia se refirió a los datos divulgados el lunes sobre las 1.424 denuncias por infracciones a las normas sanitarias dictadas para luchar contra la pandemia registradas por la Ertzaintza y las policías locales durante la Nochevieja y el pasado fin de semana y señaló que no son “más de lo esperado”.

“Si algo hay que destacar es que la ciudadanía está cumpliendo con la normativa, con el decreto del lehendakari del 18 de junio hasta el presente, y hay que animar a que continúe de esa manera”, indicó el director de la Ertzaintza al analizar la relevancia del número de denuncias.

Rodrigo Gartzia puntualizó que, desde junio hasta finales de año, los cuerpos policiales de Euskadi han registrado 36.946 denuncias, de las que 8.227 se corresponden a infracciones contra la Ley de Seguridad Ciudadana -incumplimientos a la limitación de movilidad o a la restricción de grupos- y el resto, 28.719, son sobre normativa de salud pública, con infracciones como no llevar mascarilla o beber alcohol en la calle.

En su opinión, aunque estas cifras pueden parecer importantes, en realidad no lo son porque, si se comparan con la población de Euskadi, el dato acumulado arroja una cifra de 16,9 denuncias por cada 1.000 habitantes. “Por lo tanto, no son muchas, y las que se conocen cada día, por la Ertzaintza y por las policías locales, suelen ser entre una o dos, como mucho, por cada 10.000 habitantes. Hay que animar a la ciudadanía a que siga de esa manera, cumpliendo la normativa, aunque siempre hay algún o alguna irresponsable, pero, por el bien de la salud de todas y de todos, hay que continuar así”, añadió Gartzia.

De los expedientes de la primera oleada -durante el primer estado de alarma la pasada primavera- se han incoado un tercio de las denuncias, y una buena parte, entre dos mil y tres mil, se han cobrado, con una reducción por pronto pago del 50 por ciento, detalló Gartzia. Aseguró también que la Ertzaintza va a impulsar la tramitación de todos los expedientes: “con toda las garantías, se podrán presentar alegaciones, pero se van a incoar”.

El director de la Ertzaintza reconoció que, de las denuncias interpuestas en la primera ola de la covid-19, algunas están siendo archivadas en los juzgados, pero la jurisprudencia todavía no indica que haya que cambiar de conducta. “La verdad es que incoar estos procedimientos sancionadores tiene también una función ejemplarizante hacia la ciudadanía y, por el bien de la sociedad y de la salud pública de todos y todas, tenemos que recordar que hay que cumplir las normas, y la persona denunciada tendrá que hacer frente a la sanción que se le imponga”, sentenció. Añadió que los casos de archivo de denuncias son pocos.

Se refirió al dispositivo dispuesto por la Ertzaintza y las policías locales para la tarde y la noche de ayer y todo el día de hoy, fiesta de Reyes, y recordó que el objetivo es controlar los espacios en los que haya concentración de personas así como aforos, cotillones y cenas. “Ahora nos encontramos también en un periodo de compras. Se van a iniciar en breve las rebajas y, por lo tanto, tenemos que estar muy atentos a los aforos establecidos en los comercios y a las concentraciones en zonas comerciales de las urbes, así como en los centros comerciales”, indicó, para remarcar que las concentraciones de personas en calles peatonales “tampoco son deseables”.

Compras. Los días laborables previos a la fiesta de Reyes han coincidido con un repunte de los casos de covid-19 y con un temporal de frío, lluvia y nieve. Una conjunción que no desanimó a muchas personas dispuestas a comprar regalos y roscos, visitar tiendas y anticipar unas rebajas inminentes. Las calles más comerciales de las poblaciones vascas se llenaron ayer de compradores y paseantes, aunque, en general, se respetaron todas las medidas de prevención.

Cabalgatas. A pesar de que los ayuntamientos de Euskadi han suspendido este año las tradicionales cabalgatas de Reyes para evitar las aglomeraciones de personas, la tradición de los regalos y las vacaciones escolares hicieron que ayer muchas personas se concentraran en las principales arterias de las localidades vascas. Las compras, no obstante, tenían el tiempo mucho más limitado que otros años, ya que el comercio bajó la persiana a las 18 horas.