- El año pasado llegaron irregularmente a España 41.861 inmigrantes por vía marítima y terrestre, un 29% más que en 2019 fundamentalmente debido a la fuerte presión migratoria sobre Canarias, a cuyas costas arribaron 23.023 personas, un 756,8% más.

Es el balance provisional del año hecho público ayer por el Ministerio del Interior, que refleja un importante descenso en las llegadas irregulares a las costas de la península, Baleares, Ceuta y Melilla, donde también cayeron de forma muy relevante las entradas ilegales por vía terrestre.

Las llegadas a Canarias siguen la tendencia a la baja de las últimas semanas; entre el 16 y el 31 de diciembre arribaron al archipiélago 1.571 inmigrantes irregulares frente a los 1.886 de la quincena anterior o los 8.157 registrados en noviembre.

La inmensa mayoría de los inmigrantes que entraron irregularmente lo hizo por vía marítima: 40.106 de 41.861. Las entradas por esa vía aumentaron un 53,6%. Se registró la llegada de 2.124 embarcaciones frente a 1.217 de 2019 (74,5% más).

Más de la mitad de estas personas arribaron a las costas canarias (23.023, frente a las 2.687 registradas en 2019), donde se contabilizó la llegada de 745 embarcaciones, un 477% más que un año antes (129).

Los flujos por vía marítima hacia península y Baleares disminuyeron un 24%, con la llegada de 16.610 personas, frente a las 21.863 de 2019.

Mucho más acusado fue el descenso registrado en las costas de Melilla, a donde llegaron 43 inmigrantes irregulares frente a los 898 de 2019; y de Ceuta, que recibió 430 personas por vía marítima frente a las 655 de un año antes. En ambas ciudades autónomas bajaron un 72,3% las llegadas irregulares por vía terrestre: 1.755 frente a 6.346. A Melilla entraron irregularmente por esa vía 1.415 inmigrantes, frente a los 4.984 de 2019; y a Ceuta, 340, un millar menos que el año previo.

Por otra parte, Salvamento rescató ayer a un cayuco con 44 personas a bordo, 43 hombres y una mujer, en aguas al sur de Gran Canaria, que fueron trasladasdas a Arguineguín.