- Cuando hace poco más de dos años la familia de Maribel Tellaetxe -la mujer de Portugalete enferma de Alzheimer en un estadio muy avanzado que había dejado escrito en sus voluntades que le ayudasen a morir cuando no reconociese a los suyos- comenzó a luchar públicamente en favor de la despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido, soñaban con la llegada de jueves pasado, de la jornada en la que en el Congreso de los Diputados de Madrid aprobó la propuesta de ley que regularizará la eutanasia. "Es un momento muy emocionante y, ahora mismo, sentimos paz, alivio, descanso y también mucha pena porque ama no lo pueda disfrutar", reconocía David Lorente, hijo de Maribel.

David estuvo ese día en Bilbao, en un acto que realizará la asociación Derecho a Morir Dignamente, mientras que su padre, Txema, y su hermano, Danel, fueron a Madrid para presenciar un momento histórico. "Desde que empezamos con esta lucha, hace poco más de dos años creíamos que era posible que la sociedad lograse lo que hoy se va a lograr. De hecho, creo que si no creyésemos que se podía lograr, no habríamos trabajado tanto. La situación estaba clara. Había una propuesta de ley, una mayoría social y parlamentaria que apostaba por regular el derecho a morir dignamente", apuntaba David quien admitía que son momentos de "emoción y nervios". En estos dos años y poco menos de un mes que han transcurrido desde que la familia Lorente-Tellaetxe hiciese público su drama con una carta y un reportaje, han ocurrido muchísimas cosas, ya que la historia de Maribel removió conciencias, pero, sobre todo, en palabras de David, "sirvió para que otras personas diesen el paso de decir lo que pensaban y contasen la situación en la que estaban. Curiosamente, la regulación de la eutanasia era algo que apoyaba mucha gente, pero de lo que apenas se hablaba".

Y volvió a hablarse de un tema que ya había estado en la opinión pública a finales de la década de los 90 cuando el gallego Ramón Sampedro y su entorno defendieron el derecho a una muerte digna. Sampedro murió en 1998 gracias a la ayuda de su compañera, Ramona Maneiro. "Una vez, hablando con Ramona, me decía que el caso de Ramón Sampedro no había supuesto ningún avance, pero yo no creo que fuera así. Si hoy vamos a vivir la aprobación de esta ley es gracias a lo que en su día hicieron ella y Ramón o lo que han estado haciendo otras personas como Luis de Marcos y Asun Gómez, Ángel Hernández, el doctor Marcos Hourmann o la asociación Derecho a Morir Dignamente".

El caso de Maribel fue el último gran impulso tal y como demostró la campaña de firmas que organizaron y que recabó más de 300.000 firmas que entregaron en el Congreso de los Diputados en febrero y julio del año pasado. Entre medias, el 6 de marzo, el cuerpo de Maribel dijo "basta" y la portugaluja falleció en el hospital San Juan de Dios. Además, en abril de ese mismo año se estrenó La promesa, un documental dirigido por Danel, que muestra el día a día de Maribel y su familia en sus últimos meses de vida. Con ese clima social, la propuesta de ley se encontraba bloqueada en la Mesa del Congreso por las formaciones políticas de derechas, pero con la configuración del hemiciclo surgida tras las últimas elecciones, el desbloqueo decayó, hasta el jueves, cuando la familia de Maribel vio su reivindicación hecha realidad.

La aprobación de la ley no supone que la familia y el entorno de Maribel vayan a cesar en su lucha, sí que bajará de intensidad, pero continuarán reclamando a nivel internacional lo que consideran "un derecho universal". "El derecho a morir dignamente es algo universal y es algo que estamos certificando gracias a la gran acogida que está teniendo el documental a nivel internacional. Es increíble el cariño y el respeto que nos está mostrando la gente", afirmaba David, quien el jueves vivió un día feliz porque tras dos años de lucha pública vio cómo se aprobaba la propuesta de ley que regulariza la eutanasia, algo que Maribel no podrá disfrutar, pero que gracias a ella, permitirá a otras personas con enfermedades terminales elegir cuándo acaba su sufrimiento.

"Siempre pensamos que era posible regular la eutanasia; si no, no habríamos trabajado tanto"

"Mucha gente apoyaba la regulación de la eutanasia, pero era algo de lo que no se hablaba"

Hijo de Maribel Tellaetxe