El campamento de primera acogida para migrantes que llegan en patera en el sur de Gran Canaria, quedó vacío el domingo, tres meses y nueve días después de haberse instalado. Con la salida de los últimos 27 hombres que quedaban en el muelle, el Ministerio del Interior daba cumplimiento al requerimiento que hizo el viernes el Defensor del Pueblo, que instó a desmantelarlo “de inmediato”. Permanecerán en el muelle algunas carpas que serán usadas como primera asistencia y cribado sanitario para quienes desembarquen de buques de rescate.