- Los cerca de 20 pasajeros que ayer llegaron con adelanto al aeropuerto de Bilbao en el vuelo de las 12.35 horas fueron los primeros en estrenar los controles de PCR implantados desde este lunes en toda la red de aeropuertos del Estado para evitar la propagación del covid-19.

Un requisito más que implica a partir de ahora que, además del consabido pasaporte, siempre que se vuele desde el extranjero habrá que especificar en el Formulario de Control Sanitario, que todo pasajero debe cumplimentar antes de entrar en el país, que no es portador del coronavirus y atestiguarlo con un análisis oficial que lo confirme.

Ayer, todos los viajeros que embarcaron en el vuelo desde la capital lusa pudieron entrar en el avión. Bueno todos menos una. "Cuando íbamos a embarcar en Lisboa una chica que iba delante mío no se ha enterado de que tenía que presentar ese PCR negativo y le han dejado en tierra, no le han dejado embarcar", relata Juan Cruz, cámara de televisión que junto con su equipo regresaba a casa después de trabajar para la organización del gran premio de motociclismo de Portugal celebrado en Portimao.

En realidad a su aterrizaje en Bilbao, los viajeros de los dos únicos vuelos internacionales que llegaron a La Paloma, procedentes de Lisboa y Fráncfort, lo único que tuvieron que mostrar fue un código QR, en papel o en el teléfono móvil. Una prueba electrónica que previamente se les genera tras comprobar en el aeropuerto de origen que portan un documento con el análisis negativo de la PCR expedido con 72 horas de antelación.

El cámara de televisión explicó ayer su caso particular. "Nosotros trabajamos para la organización del campeonato de moto GP en todo el mundo y la empresa se encarga de hacernos un test cada semana".

Tras conocerse el pasado 11 de noviembre que el Gobierno del Estado, en consonancia con las directrices europeas, había instaurado la exigencia a los viajeros internacionales procedentes de países de riesgo de portar una PCR negativa, "el sábado nos hicieron el análisis en el circuito de Portimao, dimos negativo y hemos podido venir", explica.

El procedimiento continuó en el aeropuerto lisboeta cuando "una azafata de la compañía TAP nos ha pedido el informe donde especificaba que el test era negativo. Después hemos rellenado en una app del ministerio de Sanidad español nuestros datos personales, dónde hemos estado en el país y demás y al finalizar se ha genera un código QR".

Ese documento, digital en el caso de Cruz, es el que ha tenido que mostrar una vez ha tomado tierra en Loiu a uno de los técnicos de la decena aproximadamente de personal de Sanidad Exterior que controlaba la llegada de pasajeros. Además del examen visual, también cámaras termográficas les han registrado la temperatura, como viene siendo habitual en la terminal de Loiu desde que estalló la pandemia en primavera pasado.

El caso de la tenista donostiarra Olga Bienzobas han sido ligeramente diferente. La joven que estudia en la universidad norteamericana de Missouri con una beca de tenis procedía de Chicago vía Lisboa camino de casa en un viaje inesperado. Todavía con el jet-lag encima relata: "Me ha costado mucho encontrar un sitio donde hacer la prueba con tan poco antelación de tiempo que tenía y al final la he hecho en la Universidad de Missouri".

Al igual que su compañero de viaje en el vuelo desde Lisboa, Olga también ha rellenado el formulario generándosele el código que después le ha servido para, tras su escaneo en Loiu, poder regresar a casa. "Al llegar aquí al aeropuerto de Bilbao todo ha sido muy rápido y sencillo", destaca ya que ayer el vuelo congregó muy pocos pasajeros y el personal de Sanidad Exterior no ha solicitado a ninguno la acreditación del resultado de la prueba negativa el PCR, que se les puede pedir. Además, especifican desde Sanidad Exterior, "el documento deberá ser el original, redactado en español o inglés y podrá ser presentado en formato papel o electrónico".

¿Y para los que no están duchos en las tecnologías y los móviles? En caso de que el formulario no se haya podido cumplimentar telemáticamente, a través del código generado a través de la web www.spth.gob.es o de la aplicación Spain Travel Health-SpTH, se podrá presentar en formato papel antes del embarque. En este caso, deberá ir acompañado con el documento acreditativo original de la realización de la prueba diagnóstica.

A aquellos pasajeros que tras la realización de los controles de temperatura, visual o documental se determine que existe sospecha de que puedan padecer covid-19 deberán someterse a la realización de una prueba diagnóstica en el aeropuerto, a su llegada a la terminal.