- Lo hicieron el pasado miércoles, antes de que se anunciara el cierre total de la hostelería desde hoy y, de momento, por todo el mes de noviembre, y ayer después del anuncio del lehendakari tras la reunión del LABI del jueves la hostelería vasca volvió a reclamar un plan de rescate "contundente" para un sector que afronta una situación "agónica" y que desde hoy baja la persiana con la incertidumbre, en muchos casos, de si volverán a subirla.

Hoy entran en vigor las nuevas restricciones y entre ellas, publicadas ayer en el Boletín Oficial del País Vasco, está el cierre de la hostelería, aunque se podrán preparar y servir comidas a domicilio, el adelanto del toque de queda a las 22.00 horas y el cierre de todas las actividades económicas una hora antes, excepto farmacias y estaciones de servicio.

En Araba, el vicepresidente de SEA Hostelería, Juan Carlos Antolín, volvió a insistir en la petición de un "rescate inmediato" para el sector que sin un plan podría perder unos 2.500 puestos de trabajo en el territorio. Así, explicó que el cierre ha sido un "jarro de agua" para un colectivo que arrastra un mal verano y que a estas alturas es difícil pueda contar con un colchón para sobrellevar esta nueva "vuelta de tuerca".

En declaraciones a Efe, el gerente de los hosteleros vizcaínos, Héctor Sánchez, aseguró que "si no hay unas compensaciones, un plan de rescate contundente, las consecuencias van a ser muy graves" y "muchos no llegarán" a poder abrir de nuevo. Además opinó que debería haber existido un "plan de contingencia preparado" y criticó que se ponga el acento en el sector cuando este "ha cumplido con las normas".

Sánchez también aseguró que este cierre es un "golpe moral, anímico. No sabemos cómo se va a salir, y eso pesa mucho en las ganas de seguir empujando negocios que lo tienen complicado".

El secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, Quino Martínez, calificó de "humillación", "falta de respeto" y "chapuza" el cierre, y aseguró que sin un plan de rescate están abocados a la "ruina".

En este sentido, recordó que el sector genera 60.000 empleos en Euskadi y que necesita ayudas "de verdad", "no migajas, ni limosnas", ya que en ciudades como Donostia se pagan alquileres "de 9.000 euros". Según Martínez la pandemia podría provocar el cierre definitivo de 500 establecimientos en Gipuzkoa.

A pie de calle los hosteleros hablan de una situación "agónica", muestran su enfado porque consideran que parece que la hostelería es la "única" que tiene el virus e incluso censuran que el Gobierno Vasco haya tenido la "poca sensibilidad" de decretar el cierre sin esperar a completar el fin de semana y con las neveras llenas.

Algunos explican que buscarán sobrevivir de alguna manera con los menús a domicilio pero también han reconocido que eso no va a ser la "tabla de salvación" y que tendrán que mandar trabajadores a ERTE pero también despedir.

El descontento se trasladará este sábado de las barras a las calles de las tres capitales vascas, ya que hay convocadas manifestaciones en defensa de la hostelería. En Gasteiz, la marcha está convodada a las 17.30 horas desde la plaza Bilbao.

Sin embargo la preocupación no se limita a este sector. Las nuevas restricciones a la actividad deportiva con la limitación del aforo al 40% y sobre todo el cierre de vestuarios y duchas condicionará el funcionamiento de los gimnasios, tal y como reconocen gerentes de varios establecimientos que consideran que esta última medida va a retraer a mucha gente de acudir a esos lugares.

Además coinciden en que hasta ahora la actividad en los recintos deportivos se ha demostrado segura e incluso alguno ha augurado que la situación que se abre hoy puede que sea "terrible" para el futuro de los gimnasios.

En el ámbito de la cultura todos los eventos tendrán que finalizar para las 21.00 horas por lo que los empresarios de este sector deberán que ajustar sus horarios, como ha hecho la empresa Sade, con varias salas de cine en la capital guipuzcoana, que ha adelantado 30 minutos todas sus sesiones. Eso sí, ya no se podrán comer palomitas ni ingerir bebidas en el cine.

"Necesitamos ayudas de verdad, no migajas. Sin un plan de rescate estamos abocados a la ruina"

Secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa

"Si no hay unas compensaciones, un plan de rescate contundente, las consecuencias van a ser muy graves"

Gerente de los hosteleros vizcaínos

"Arrastramos un mal verano y es difícil contar con un colchón para sobrellevar esta nueva vuelta de tuerca"

Vicepresidente de SEA Hostelería