Goni se dirige a Vietnam tras sobrepasar Filipinas, donde sus vientos y lluvias torrenciales han causado al menos 16 muertos y numerosos destrozos. Descrito por los meteorólogos como el tifón más fuerte del año y con vientos de hasta 280 kilómetros/ hora, hasta el 90% de las casas han quedado destruidas en algunas zonas. Al menos 457.000 personas han sido desplazadas y casi un millón y medio se han visto afectadas.