- Los equipos de rescate consiguieron salvar ayer a dos menores -una de ellas una niña de tres años- que habían aguantado más de dos días bajo los restos de un edificio derruido en Esmirna en el terremoto del viernes pasado, que ha causado al menos 83 muertos y más de 900 heridos en la provincia.

La otra menor rescatada es una adolescente, Idil Sirin, que fue rescatada la pasada medianoche del domingo tras haber pasado atrapada 58 horas bajo los restos de un edificio colapsado. La pequeña de tres años, Elif Perinçek, fue rescatada la mañana de ayer, después de 65 horas de espera.

Elif había quedado atrapada junto a su madre y tres hermanos en un edificio que colapsó entero en el barrio de Bayrakli, en la periferia norte de Esmirna, el único gravemente afectado por el sismo, de magnitud 6,8 grados, que se produjo el viernes al mediodía.

Su madre, Seher Perinçek, y dos hermanas gemelas fueron rescatadas el sábado al tiempo que se recuperó el cuerpo sin vida de su hermano, y desde entonces los equipos han trabajado para alcanzar el punto en el que se hallaba la niña.

Según explicó un bombero del equipo, Ahmet Yavuz, la pequeña se encontraba en un "hueco de vida", con los ojos abiertos y consciente en el momento del hallazgo.

En este mismo edificio puede haber aún 6 personas más y los equipos seguirán trabajando, sin perder la esperanza, hasta dar con todos.

No hay cifras sobre cuántas personas pueden estar aún bajo los escombros de los restantes cinco edificios en los que trabajan los socorristas, pero fuentes municipales adelantaron el domingo que el saldo final de víctimas probablemente vaya a superar el centenar.

El Ayuntamiento de Esmirna, una de las ciudades más afectadas por el temblor, trata de evitar que la pandemia se extienda entre los miles de evacuados por el terremoto de magnitud 6,8 en la escala Richter.

A las tareas para acomodar y alimentar a miles de personas que se han quedado sin hogar, se le suma la lucha contra la pandemia del coronavirus. Una situación muy difícil debido a las aglomeraciones, los espacios compartidos y la carestía de material higiénico y agua corriente entre los evacuados -que acampan en los parques- en un momento en el que el país registra una subida de casos de covid.

"La pandemia pasa a un segundo plano porque ahora lo más importante es rescatar a personas con vida, pero debemos protegernos lo máximo posible", señala Görkem, uno de los voluntarios en la ciudad.

Las organizaciones sanitarias turcas temen que el aumento de casos de covid-19 pueda colapsar algunos hospitales de la zona, que ya han padecido un aumento de pacientes derivados de hospitales del área afectada por el sismo. Ademas, dos centros de salud de Bayrakli han sido gravemente dañados por el terremoto y todos sus pacientes han sido reubicados, entre ellos seis enfermos de covid-19.

El balance de muertos asciende ya a 87, 85 en Turquía y 2 en la isla griega de Samos. La Autoridad para la Gestión y el Control de Desastres en Turquía (AFAD) indicó ayer que la cifra de heridos es de 994, de los cuales, 774 ya han recibido el alta. Desde el viernes se han registrado cerca de 1.225 réplicas, 43 con una magnitud superior a los 4 grados en la escala de Richter.