A pesar de la inmediatez de la entrada en vigor del toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas, los ciudadanos vascos, ya mentalizados por el debate previo, recortaron ayer sus horarios y actividades para respetar mayoritariamente y sin incidentes destacables las nuevas disposiciones generales. La noche del domingo se estrenó a nivel estatal una limitación de la movilidad nocturna que pretende evitar las reuniones sociales tras el cierre de los establecimientos de hostelería y con ello, los mayores focos de contagio en la segunda ola de la pandemia. En la imagen, el Boulevard donostiarra vacío anoche a las 23.00 horas.