- La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha detectado en los últimos meses la presencia de un nuevo perfil de migrante que llega a Canarias: el del trabajador del sector turístico de países que han visto su economía “hundida” por la pandemia de la covid.

Tal y como explica el portavoz de la Comisión en Canarias, Txema Santana, se trata de migrantes, principalmente senegaleses y marroquíes, que en su país eran “guías, taxistas o vendedores de la calle” y que con la pérdida del turismo por el coronavirus se han arruinado.La presencia de estas personas podría ser uno de los motivos del gran aumento de llegada de pateras a Canarias en septiembre y octubre.

Tal y como señaló Santana, en estos dos últimos meses suelen aumentar las cifras cada año, porque el mar está en un momento óptimo para el viaje. Sin embargo, en 2020 estos números se han disparado y, de los 800 llegados en agosto, se ha pasado a los 2.200 de septiembre y los 3.500 de octubre, a falta de 11 días para que termine el mes.

El portavoz de CEAR denuncia la situación “insostenible” del archipiélago donde, “sin una red de acogida humanitaria”, los migrantes son recibidos de “forma improvisada” y sin espacios “dignos” en los que quedarse.

En cifras, Santana señala que en septiembre de 2019 llegaron a Canarias, de media, 18 personas al día, frente a las 74 personas al día de media que llegaron en septiembre de este año. Una cifra que vuelve a aumentar considerablemente en lo que va de octubre. Hasta ahora, han llegado una media de 174 personas diarias.

CEAR explicó que se han habilitado naves industriales, aunque, denuncia, son “espacios más insalubres” y “con ventilación insuficiente” a la que ahora se requiere con la pandemia.

Desde Médicos del Mundo también han denunciado la situación de estos recintos a los que se traslada a aquellos migrantes que han de hacer cuarentena hasta recibir una PCR negativa. El portavoz de la organización en Canarias, Iriome Rodríguez, denunció que se deja allí a las personas “en el suelo” sin medidas de saneamiento y en unas instalaciones sin habilitar para que se acoja allí a personas.

“No se ha invertido los suficiente para hacer una gestión humanitaria y se cumplan con los derechos humanos”, afirmó Rodríguez.

Esta situación, indicó, va en la línea en la que se trabaja en Canarias en la actualidad, en donde “no se ha articulado un sistema de acogida”. Coinciden Médicos de Mundo y CEAR en denunciar la falta de una metodología de actuación, a pesar de que el archipiélago ya se vio desbordado hace 14 años, en la conocida como crisis de los cayucos.

Entonces, recordó Rodríguez, los niveles de llegada fueron más altos, pero, aún así, hoy en día “se sigue notando la falta de previsión”. El portavoz de Médicos del Mundo en Canarias subrayó que desde hace tiempo llegan advertencias desde los países de origen, sobre que la ruta canaria se está activando de nuevo.

Rodríguez advirtió de que, en esta situación, hay parte de estrategia, ya que al cerrarse las vías Libia y Grecia, la tercera para llegar a Europa es Canarias.

El portavoz en Canarias de Médicos del Mundo, indicó que los perfiles socioeconómicos son los habituales, con excepciones, pero sí ha detectado un “aumento de llegada de mujeres” con respecto a hace cinco años. “No había entonces tantas familias”, ha concluido.