- Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y técnicos de la Asociación Mesura han elaborado una guía en la que aconsejan la ventilación natural en las aulas para reducir el riesgo de contagio del coronavirus y, en caso necesario, combinarla con equipos de purificación del aire.

En concreto, el documento establece las recomendaciones para que la ventilación y la purificación del aire sea eficaz según el volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes, así como la actividad realizada y la incidencia de casos en la región. Además, proporciona las herramientas para determinar si las condiciones de ventilación alcanzadas son adecuadas. Los investigadores indican en la guía que la reducción del riesgo de contagio se consigue disminuyendo la emisión y la exposición a las partículas en suspensión, también llamadas aerosoles, susceptibles de contener virus, que se pueden acumular. La exposición a este aire puede resultar en infecciones.

La emisión se puede reducir mediante la disminución del número de personas en el aula; el silencio, o con volumen de habla bajo (hablar alto o gritar incrementa la emisión 300 veces), así como el uso de mascarilla bien ajustada. Además, la exposición se puede reducir mediante uso de mascarilla bien ajustada, la reducción del tiempo de exposición, el aumento de la distancia interpersonal, y la ventilación o purificación del aire para eliminar o reducir la concentración de virus en el aire.

Ahora bien, los expertos del CSIC señalan que la ventilación necesaria para reducir el riesgo de contagio depende del volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes, la actividad realizada, la incidencia de casos en la región y el riesgo que se quiera asumir. Esta guía sigue las recomendaciones de otra elaborada por la Universidad de Harvard, que recomienda 5-6 renovaciones de aire por hora para aulas de 100 metros cuadrados, con 25 estudiantes de 5 a 8 años. Esto equivale a unos 14 litros por persona y segundo.