- El martes la Comunidad Foral detectó 376 nuevos casos de la covid-19 tras realizar 3.013 pruebas de PCR, lo que supuso una tasa de positividad del 12,5%. Como reconoció la propia consejera de Salud, Santos Induráin, se trata de "datos elevados, malos, preocupantes; no lo ocultamos". En esa misma jornada veinte pacientes requirieron ser hospitalizados, de ellos tres en UCI, y, además, dos personas fallecieron -un varón de 91 años y una mujer de 96 años- por esta infección. Con la filosofía de "reducir a mínimos la interrelación social y la movilidad", el Gobierno de Navarra acordó el pasado domingo una serie de restricciones para todo el territorio foral ante "el crecimiento alarmante de casos por día que llevó a superar con creces los 500 positivos" -concretamente, el domingo fueron 546-, pero el departamento de Salud sigue manteniendo una estrategia de intervención comunitaria en las zonas de alta incidencia. Bajo esa premisa, ayer decidió actuar sobre dos localidades con "niveles altos de contagios": Carcastillo y Cadreita, aprobando mediante una orden foral un confinamiento perimetral en ambos municipios y haciendo un cribado a la población mayor de 15 años.

En la rueda de prensa posterior a la sesión de gobierno, Induráin, acompañada por el vicepresidente Javier Remírez, destacó que, según el último boletín epidemiológico semanal del Instituto de Salud Pública y Laboral, en la semana del 5 al 11 de octubre se detectaron 2.984 casos, un 45% más que en la semana previa, cuando "se registró una cierta estabilización por debajo de los 300 casos tras una reducción del 20% de los positivos respecto a la semana anterior", si bien reconoció que "en este momento esto es historia" porque "hemos vuelto a superar esa cifra con creces". Por ello, recalcó que "el nivel de incidencia hay que bajarlo cuanto antes y entre todos y todas", ya que "acaba afectando a todo el sistema sanitario y a la asistencia a otras patologías".

Preguntada por la incidencia de Pamplona y si barajan la posibilidad de su confinamiento, respondió que "no cerrar no significa no actuar" y que siguen muy "muy de cerca" su evolución, porque "nos preocupa y nos ocupa". Presenta una incidencia de 779 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días y ayer por la tarde tenían una reunión con el alcalde para "ir siguiendo la situación".

"Monitorizamos los indicadores, por supuesto, a diario" y "según cómo vaya la situación no esperaremos para tomar las medidas que haya que tomar", sostuvo al ser cuestionada por el hecho de que Pamplona cumple con dos de los tres criterios marcados por el Ministerio para acordar un confinamiento -una incidencia superior a 500 casos por 100.000 en 14 días y una tasa de positividad superior al 10%-, si bien no cumple con el criterio del 35% de las UCI ocupadas por pacientes covid. Al respecto, Remírez dijo que siempre serán leales a los criterios fijados.

En cuanto a los 376 nuevos casos del martes, el 59% fueron en Pamplona-Iruña y Comarca, seguidas del Área de Tudela, con el 25% y el Área de Estella-Lizarra, con el 5% de los positivos. En cuanto a la edad, el grupo mayoritario fue el de 45 a 59 años, con un 25%; seguido por el de 30 a 44 años, con un 22%; el de 15 a 29 años, con un 21%; el de los menores de 15 años, con un 15%; los comprendidos entre los 60 y los 75 años, con un 12%; y, finalmente, el de los mayores de 75 años, con un 5%. La edad media de los nuevos contagios fue de 40 años.

La red sanitaria integrada de Navarra acoge, tras el balance de ingresos y altas, a 282 pacientes en los centros públicos y privados -nueve menos que el lunes-, con una ocupación en la UCI de 31 personas -dos menos que el día precedente-. Asimismo, otros 49 pacientes están en hospitalización a domicilio -cinco menos que el día anterior- y 202 en planta -dos menos que el lunes-.