- Desde que hace más de siete meses el coronavirus llegara para alterar prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, la conciliación y las necesidades de atención familiar han cobrado incluso más protagonismo del que ya tenían. Con el objetivo de dar respuesta a esas nuevas demandas el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha flexibilizado y ampliado las ayudas a la conciliación, que, en el caso de las dirigidas a la contratación de personas cuidadoras, se podrán extender hasta que los hijos e hijas tengan 14 años.

¿Han visto la necesidad de ampliar las ayudas a la conciliación?

-En el Gobierno estamos atentos a las necesidades que puedan ir surgiendo. Nuestro objetivo siempre es llegar a la realidad, poner a disposición de la ciudadanía unas ayudas que sean realmente útiles. En ese camino, estamos ultimando la ampliación de la línea de ayudas para la contratación de personas cuidadoras. Una ayuda que consiste en que el Gobierno Vasco se hace cargo de entre el 75 y el 100% de la cotización de la Seguridad Social de la persona contratada para cuidar a menores. Con esta ampliación, las ayudas se prolongarán desde los actuales 0 a 3 años hasta que los menores tengan 14 años . Se trata de un salto importante que, además, se aprobará con carácter retroactivo y fecha del 1 de septiembre de 2020.

¿Cuál es el objetivo?

-Al llegar hasta los 14 años intentamos responder a la actual situación social, muy marcada por la pandemia. Estamos en un contexto de reducción de extraescolares, incluso de comedores escolares, y en época de incertidumbre ante posibles confinamientos de aulas, por ejemplo. Nos parece una línea apropiada y responde también a las peticiones de algunas asociaciones representativas de las familias vascas. Además, esta línea tiene un doble objetivo, por un lado, trata de propiciar la generación de empleo y evitar la economía sumergida, y por otro, ofrecer apoyo a las familias.

De las diferentes ayudas a la conciliación -para contratación de personas cuidadoras, por excedencia o reducción de jornada para cuidados familiares-, ¿cuál es la más demandada por las familias?

-La que más solicitan es la ayuda por excedencia o reducción de jornada para el cuidado de menores. En lo que llevamos de año hemos recibido 11.241 peticiones, que se están atendiendo, y tengo que decir que la gran mayoría resultan favorables.

Dice que tratan de adaptar las ayudas a la situación y a las demandas que van surgiendo, ¿prevén establecer nuevas medidas?

-En marzo, ante los primeros cierres de aulas y con los niños y niñas en casa, eliminamos algunos requisitos para acogerse a las ayudas por excedencia o reducción de jornada. Después llegaron el confinamiento y el teletrabajo, y esa necesidad imperiosa que detectamos, ante la que reaccionamos con rapidez, desapareció porque estábamos todos en casa. Por eso las medidas no tuvieron el éxito que habíamos previsto, pero estamos satisfechos porque ante una situación inédita, en tiempo récord, fuimos capaces de adaptar las ayudas a lo que la sociedad pedía. Iremos viendo cómo evoluciona la pandemia y nos adaptaremos a las nuevas necesidades. No doy por cerrada ninguna línea.

¿Las familias vascas se benefician de las ayudas a la conciliación?

-Las diferentes líneas de conciliación son una herramienta fundamental para miles de familias vascas, no solo para el cuidado de hijas e hijos, también para el cuidado de familiares dependientes o en extrema situación sanitaria, o para equiparar los permisos por nacimiento de hijo o hija para el progenitor no gestante. En lo que va de 2020 más de 8.500 familias vascas han recibido estas ayudas por valor de más de 15,7 millones de euros. Esa es la línea de trabajo que vamos a mantener. Siempre con el objetivo de promover la conciliación y la corresponsabilidad familiar y favorecer el apego de los padres desde los primeros días de vida del o la menor.

Lanzaron las ayudas a la equiparación de permisos por paternidad y no han tenido la aceptación esperada. ¿Por qué?

-Aunque todavía no podemos hacer una valoración en profundidad, parece que no hemos cumplido objetivos y tenemos que analizar las causas. Dicho eso, la situación provocada por la pandemia no ha ayudado. Hoy el escenario es muy diferente al que teníamos hace siete meses. Las graves dificultades que están pasando muchas empresas hace que la equiparación a 16 semanas de permiso para el progenitor no gestante no tenga la aceptación que tendría en una situación de estabilidad. En muchos casos lo que está en juego es el propio puesto de trabajo, por lo que estas solicitudes no entran dentro de las prioridades de las familias. Además, el plazo para la presentación de las primeras solicitudes se retrasó unos meses por la paralización de todos los plazos administrativos.

¿Van a mantener esta propuesta?

-Con las líneas de apoyo a la conciliación tratamos de avanzar en el apoyo a las familias y en el impulso a la corresponsabilidad desde la prueba/error, probando distintas líneas pioneras y analizando después su acogida, adaptándose estas líneas a la demanda social.