La ola de mal tiempo que azotó el nororeste de Italia, sobre todo las regiones de Piamonte, Valle de Aosta y Ligura, dejó seis muertos y un desaparecido, así como numerosos daños y varios puentes que colapsaron. Tanto los presidentes de las regiones de Liguria como de Piamonte pidieron el estado de alarma ante los enormes destrozos de las inundaciones.