- Un estudio presentado ayer por el Ministerio de Consumo concluye que los escolares procedentes de familias con rentas inferiores a 17.000 euros anuales tienen peores hábitos alimentarios y, como consecuencia, el doble de posibilidades de sufrir sobrepeso que los de rentas superiores a 30.000 euros. De hecho, el 23,3% de los niños de entre 6 y 9 años pertenecientes a familias con rentas más bajas sufre sobrepeso y, el 17,3%, obesidad.

Además, un 4,2 % de los escolares presentan obesidad severa y la prevalencia del sobrepeso es superior en las niñas, mientras que la de la obesidad y la obesidad severa es mayor entre los niños. En este sentido, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, analizó que “la pobreza es transversal a la mayoría de los indicadores de sobrepeso y obesidad”. Los análisis muestran que las familias con menos recursos acuden con más frecuencia a establecimientos de comida basura, mientras que las más adineradas siguen la dieta mediterránea.