- La pérdida de masa helada de Groenlandia podría ser durante este siglo más alta que la registrada durante los pasados 12.000 años, según advierte un estudio publicado este miércoles por la revista científica británica Nature. Si se derritiera exclusivamente el hielo en esta isla, cuatro veces más grande que la península Ibérica, subiría 7 metros el nivel del mar.

Así lo estiman las predicciones efectuadas por expertos de la Universidad de Búfalo y la Universidad de Alaska Fairbanks, ambas en Estados Unidos, a partir de simulaciones de altas emisiones de dióxido de carbono (CO2) en escenarios de la región suroccidental de Groenlandia. Sus conclusiones aportan más pruebas sobre la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero para evitar que el deshielo en esa zona de la Tierra contribuya al aumento del nivel del mar.

“Básicamente, hemos alterado tanto nuestro planeta que el ritmo del deshielo de las placas este siglo lleva camino de ser mucho mayor que el que ha ocurrido de manera natural” en los últimos 12 milenios, subrayó en un comunicado uno de los autores del estudio, Jason Briner, de la Universidad de Búfalo.

El experto recordó que, a medida que se calienta el Ártico, la pérdida de masa en el casquete glaciar de Groenlandia ha “aumentado considerablemente” desde los años 90, contribuyendo a la subida del nivel del mar. Para su investigación, los científicos diseñaron “simulaciones de alta resolución” a partir de observaciones geológicas de la zona suroeste del citado territorio danés, abarcando desde los pasados 12.000 años hasta el año 2100.

“Si el mundo se aplicase una estricta dieta de energía, en línea con el escenario que plantea el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, nuestro modelo predice que la tasa de deshielo este siglo solo sería ligeramente superior” a la registrada en cualquier momento del periodo analizado, observó .

En un “preocupante escenario” de emisiones, el que “sigue actualmente” el casquete glaciar de Groenlandia, la tasa de pérdida de masa podría ser hasta “cuatro veces más alta” que la registrada “bajo una variabilidad climática natural”, analizó .

El científico lamentó que la deriva pronto será definitiva: “Estamos muy cerca del punto de no retorno, pero es difícil decir cuándo lo alcanzaremos. Por desgracia, el estudio no tiene la respuesta. Una estimación conservadora estipula que el momento en el que no habrá vuelta atrás se producirá cuando las nevadas del invierno se derritan por completo en verano. Eso fue lo que pasó el año pasado”, destaca Sasgen. “Cuando las pérdidas de esta magnitud se hacen cada vez más comunes y no son la excepción, habremos cruzado el punto de no retorno”, alertó. Si se reducen drásticamente las emisiones, “el hielo de Groenlandia encogerá pero no desaparecerá”, comentó Briner. Pero, en caso contrario, concluyó, “las estimaciones fijan el punto de inflexión en torno al 2050”.