- El lehendakari, Iñigo Urkullu, anunció ayer que el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil, LABI, se reunirá el viernes para evaluar las medidas que se han adoptado desde el pasado mes de marzo hasta la actualidad en Euskadi para atajar la propagación del coronavirus. "No podemos ni debemos relajarnos, tenemos que seguir manteniendo determinadas medidas que van desde el orden individual al colectivo", afirmó. En todo caso, Urkullu aseguró que, "hoy por hoy", en la Comunidad Autónoma Vasca, donde todavía se mantiene la declaración de Emergencia Sanitaria por la pandemia, se está "bien, pero en alerta".

En esta mesa de crisis también se abordará la posibilidad de adoptar otras iniciativas, en coordinación con el Ministerio de Sanidad. "Estamos analizando, también de manera compartida, la reflexión sobre medidas de confinamiento en aquellos lugares donde sea necesario, cuál es la tasa de incidencia necesaria, en función de cuántos días y cuántos miles de habitantes", aseguró.

"Esta no es una cuestión que podamos despreciar porque unas veces en Euskadi hayamos podido tener una situación comparativa con otras comunidades autónomas u otras veces tengamos otra. Esto es una pandemia y tiene una incidencia global", afirmó. Por ello, insistió en que "si uno hace el ejercicio de pensar que está mejor que el otro y no es consciente de que estamos ante un riesgo epidemiológico permanente, puede volverse en contra".

Urkullu explicó que su propósito es intentar que la ciudadanía vasca sea consciente de que se ha vivido un periodo de verano "de mayor encuentro social al que probablemente se produzca en el próximo otoño-invierno, por cuestiones climatológicas y por costumbres y hábitos". "Por más que nosotros hayamos indicado medidas de distanciamiento social y no agrupamiento en más de diez personas, hemos vivido un verano de encuentro social, y queremos evaluar qué consecuencias ha tenido", precisó.

También se estudiará el inicio del curso escolar, que cree que se ha producido "de manera razonable" porque solo se tiene algo más del 1% de las aulas afectadas y no se ha cerrado ningún centro.