- La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció ayer que el país ha registrado sus primeras infecciones comunitarias transmitidas localmente en 102 días, cuatro casos en la misma familia en la ciudad de Auckland, entre ellos un menor.

“Pedimos a la gente de Auckland que se quede en casa para frenar la propagación”, indicó Ardern, que puso la ciudad en cuarentena, lo que implica que no puede haber reuniones de más de 10 personas, el cierre de las escuelas y la obligatoriedad de llevar mascarilla.

Por su parte, Phil Goff, el alcalde de la ciudad más poblada del país-con 1,7 millones de habitantes- dijo que entiende que “nadie quería volver al confinamiento, pero siempre supimos que era una posibilidad real”.