- Las empresas relacionadas directamente con el sector turístico en Euskadi viven sus peores momentos con una larga lista de cancelaciones, gastos que cubrir y sin ingresos desde marzo. Garbiñe Naverán que creó hace 22 años en Bilbao la empresa de recepción de turistas Paso a Paso, confiesa que la situación es crítica, ya que la pandemia ha azotado duramente los negocios relacionados con el turismo. "Son muchas las personas que vivimos del turismo y ahora todo está parado y sin una expectativa clara. La situación es complicada", lanza. En esta coyuntura solo queda armarse de positivismo y buscar nuevas alternativas que ayuden al menos a cubrir gastos siendo conscientes de que 2020 quedará marcado en la historia como un año vacío, en blanco.

Un año sin actividad. ¿Cómo lo afronta?

-Pues de la mejor de las maneras. Hay días malos y otros en los que intento animarme y pensar que todo esto pasará en algún momento y que podremos recuperar la actividad.

¿Ve el final del túnel?

-Uf, yo ya tengo claro que hasta que no salga una vacuna o algo que nos proteja del virus el turismo, ni nada va a remontar.

Resignación y paciencia.

-Ahora mismo no nos queda otra. Al menos hasta marzo de 2021 no veremos grupos de turistas por Euskadi, eso lo tengo claro.

¿Qué es lo que peor lleva?

-Abrir el email todas las mañanas y solo encontrarme con cancelaciones y más cancelaciones. Eso es muy frustrante, muy duro de llevar.

¿Y cuántos grupos se han cancelado?

-Más de 400 grupos no vendrán a Bilbao y Euskadi este año.

Mucho dinero.

-En lo que a mí respecta dejamos de ingresar 800.000 euros.

Pero luego hay que tener en cuenta que muchas personas se quedan sin empleo.

-Claro. Si no hay grupos de turistas los guías locales no tienen trabajo, los conductores de autobuses, los restaurantes a los que vamos a comer y cenar, los hoteles en los que se alojan, las tiendas donde realizan las compras, las actividades que realizan... Los museos que visitan tampoco reciben ese dinero. Todo es una gran cadena, no lo olvidemos.

Lleva 22 años con su empresa, jamás habría imaginado pasar por algo así, ¿no?

-En la vida. En 22 años hemos pasado años complicados, sobre todo en aquellos marcados por los atentados de ETA y de conflictos políticos que también afectaban al turismo. Pero de una manera u otra íbamos tirando, a base de trabajo y también de mucho esfuerzo. Bilbao, y Euskadi, se posicionó como un destino atractivo, seguro que cautivó a los visitantes de otros países del mundo.Pero ahora no depende solo del trabajo.

-Eso es. Ahora vivimos en una situación de incertidumbre total. No sabemos cómo va a avanzar el virus ni hasta cuándo vamos a tener que estar así. Ante esta situación poco nos queda por hacer, más que esperar.

Pero de la espera no se vive.

-No. (Rotunda). Solo sé que desde marzo no hemos tenido ingresos. Nada. Hasta mayo tuve a mis compañeras en ERTE del 50% porque necesitaba que trabajasen para realizar los trámites de cancelaciones. Con todo lo que cayó era imposible gestionarlo todo una sola persona. Ahora están al 100% y toca tirar de los ahorros de la hucha para afrontar los gastos fijos que tenemos todos los meses.

¿Este año tiene todas las reservas canceladas?

-Todas. Esta semana me han cancelado grupos que estaban previstos que llegasen en noviembre.

¿De qué lugares proceden los turistas con los que trabaja su agencia?

-Principalmente de Japón, Norte de América, Holanda, Bélgica...

¿Para sortear esta situación han planteado alguna alternativa?

-Sí, a través de la asociación Basque DMC's en la que estamos ofertando excursiones para conocer las diferentes capitales vascas. Son recorridos en los que damos la oportunidad de adentrarnos en nuestros municipios, en nuestra historia.

Es una buena ocasión para ver todos esos rincones que auque están cerca no los conocemos.

-En los tres territorios y en sus capitales hay lugares preciosos que seguro no conocemos. Ahora es un momento muy bueno para hacerlo. A través de la página visitas.basquedmcs.com se ofertan distintas alternativas para conocer nuestro país mucho mejor de lo que lo conocemos.

¿Los clientes solicitan presupuestos?

-Sí, sí. Además, estamos realizando presupuestos para incluso dentro de dos años, pero es complicado saber los precios con tanta previsión. La gente ya está haciendo sus planes de cara a los próximos años. Por eso ahora es lo único que estamos haciendo.

¿Cree que de esta pandemia se sacará algo positivo?

-A pesar de todo lo que nos está pasando me queda la esperanza de que todas esas empresas pirata que ofertaban viajes terminen desapareciendo. Creo que nuestro sector se va a valorar mucho más a partir de ahora. Mucha gente no ha cobrado ni un duro de las cancelaciones. Cuando lo haces en una agencia eso tiene unas garantías que no se tiene cuando se hace por Internet.