La Ertzaintza ha detectado una decena de llamadas, realizadas entre los pasados 9 y 10 de julio, en las que desconocidos informan falsamente a sus comunicantes de que tienen secuestrado a un familiar y exigen un rescate a cambio de su liberación.

Según informa el Departamento vasco de Seguridad, los especialistas del Área de Delitos Contra las Personas de la Policía Vasca han determinado ya que algunas de estas llamadas, ante las que los especialistas recomiendan mantener la calma e intentar verificar la situación real de la víctima, proceden de Chile

Habitualmente, las llamadas se dirigen a titulares de teléfonos fijos a los que una persona anónima comunica que mantiene secuestrada a su hija, para cuya liberación exige una cantidad de dinero de unos 10.000 euros.

La Ertzaintza precisa que los delincuentes tratan además de "intimidar y atemorizar a las familias generando un gran desconcierto, angustia y temor entre ellas".

El hecho de que varias de las comunicaciones hayan sido realizadas desde un teléfono radicado en Chile hace pensar a los investigadores que podría tratarse de" una nueva oleada de llamadas, como ya ocurrió en ocasiones anteriores".

En caso de recibir una de estas llamadas, la Policía Vasca pide que se trate de comprobar que la supuesta víctima del secuestro se encuentra en el lugar donde debería estar en ese momento.

"Es fundamental que el pánico no bloquee nuestra capacidad de analizar la situación y actuar racionalmente. Debemos valorar que la situación puede no ser real y que puede tratarse en realidad de un fraude", advierte la Ertzaintza, que recomienda también "no hacer el pago de la cantidad exigida" y comunicarlo "de inmediato" a la Policía.

No obstante, el Departamento de Seguridad matiza que también es necesario "tener presente que la imposibilidad de contactar con la persona supuestamente secuestrada puede deberse a que esté en un zona sin cobertura o en la que no pueda tener encendido su teléfono móvil, como un cine, la universidad o el centro escolar".