Madrid- La Fiscalía pide en sus conclusiones provisionales 122 años de prisión para la histórica dirigente etarra Soledad Iparraguirre, Anboto, en su primer juicio en España tras cumplir sus condenas en Francia, por el asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo en diciembre de 1995 en León.

Dos jueces de la Audiencia Nacional decretaron el 4 de septiembre de 2019 el ingreso en prisión de Anboto tras ser extraditada desde Francia para responder de doce atentados por los que está procesada en España.

La Audiencia Nacional ha señalado para el miércoles próximo el primer juicio de Anboto en España, por el asesinato del comandante Luciano Cortizo al hacer explosión una bomba lapa colocada bajo el asiento del conductor de su vehículo el 22 de diciembre de 1995.

En su escrito de acusación la Fiscalía relata que Soledad Iparraguirre entregó a Sergio Polo -condenado ya a 110 años de cárcel por esta acción terrorista- el material explosivo para cometer el asesinato del comandante Cortizo y le dio instrucciones precisas sobre el mismo.

Añade que Sergio Polo elaboró la bomba lapa y se trasladó desde San Sebastián a León, donde vigiló al comandante, y el día 21 de diciembre de 1995 colocó el artefacto en el vehículo de la víctima.

El comandante y su hija se introdujeron en el vehículo sobre la una y veinte de la tarde del día siguiente y poco después de arrancar, tras circular unos trescientos metros, a los cinco minutos el artefacto hizo explosión cuando estaban detenidos ante un semáforo situado en la calle de Ramón y Cajal de León, a la altura de la confluencia con las de Renueva y Abadía.

A consecuencia de la explosión el militar falleció en el acto, su hija resultó herida de gravedad y varias personas que transitaban por la calle sufrieron lesiones.

La Fiscalía solicita la pena referida por Anboto al considerarla autora de un delito de asesinato terrorista, cuatro de asesinato frustrado y otro de tenencia de explosivos.