Vitoria, 22 jun (EFE).- Las donaciones en metálico realizadas a Osakidetza durante la pandemia suman ya 3,1 millones de euros, mientras que entre las que se han hecho en especie por parte de particulares, empresas e instituciones destacan los equipos de protección para sanitarios, aunque también se ha cedido material tecnológico, "chuches", alimentos, libros e incluso patinetes eléctricos.

Los datos aportados por el Departamento de Salud en una respuesta parlamentaria a EH Bildu recogen las donaciones que se han contabilizado desde el inicio de la pandemia de coronavirus hasta el 1 de junio y diferencian entre las que se han hecho en metálico y las llevadas a cabo en especie, estas sin cuantificar económicamente por deseo de los implicados.

En un largo listado Salud detalla los conceptos y los responsables de cada una de las donaciones en especie, entre los que hay empresas y pymes, bancos, entidades públicas, grandes marcas de textil, clínicas veterinarias, centros estéticos, establecimientos hosteleros, medios de comunicación, particulares, organizaciones no gubernamentales y personas anónimas.

Mayoritariamente han llegado a Osakidetza por esta vía equipos de protección individual para sanitarios, como mascarillas, guantes, delantales, pantallas protectoras, batas quirúrgicas, buzos y gel hidroalcohólico, así como respiradores y ventiladores no invasivos.

Pero también ha habido donaciones de distinta índole como botellas de agua, 18.000 por parte de una sola empresa, bolígrafos, material de higiene, cremas reparadoras, libros de lectura, tabletas y consolas, periódicos gratuitos, refrescos, e incluso una partida de 24 patinetes eléctricos y transporte público para personal sanitario.

Los donantes tampoco se han olvidado de la alimentación y una empresa ha aportado 5.000 raciones de ensaladas envasadas y de conservas, a los que hay que sumar 50 kilos de "chuches" de parte de otra entidad y 12 kilos de jamón ibérico dirigido al personal de las ucis.

En esta relación recopilada por Salud también se incluye la cesión por parte de establecimientos hosteleros de habitaciones gratuitas para el personal sanitario durante los momentos más virulentos de la pandemia.