- Evitar que se paralizara el trabajo en cientos de empresas durante el estado de alarma en el que la distancia social era más primordial que ahora, si cabe, exigió que las tiendas de venta y reparación informática se consideraran un servicio esencial. Desde marzo, estos establecimientos han percibido un aumento en las ventas de artículos para teletrabajar por parte de empresas y particulares.

Portátiles y webcams han sido los productos más solicitados, aunque también ha habido demanda de repetidores de wifi, por ejemplo. Además, la demanda para instalar sistemas con el fin de que los trabajadores operen desde sus hogares se ha disparado.

Los profesionales del sector consideran que la cultura del teletrabajo ha llegado para quedarse, aunque ello no impide que contemplen su futuro con inquietud. En esa línea, solicitan que se incentive la compra de equipos informáticos.

"Cuando vimos que se iba a implantar el teletrabajo solicitamos más stock de portátiles para adelantarnos a una posible avalancha de pedidos", explica Iñaki Gonzalo, gerente de Informática Serinfor, donde estos dispositivos se terminaron rápidamente y hubo que realizar otro pedido.

La historia se ha repetido en otros establecimientos donde también ha aumentado la venta de impresoras, auriculares o micrófonos. "Las webcams se han agotado ahora que se han puesto de moda las videoconferencias por Zoom o Skype", asevera Raúl Esteban, técnico de Fusa, sobre uno de los artículos más codiciados. "En algunos casos duplicaron los precios. Aunque los portátiles, por norma general, tienen cámaras, hubo gente que quería más calidad en la imagen", detalla Gonzalo.

Otro de los artículos solicitados fueron los repetidores de wifi. "Sirven para ampliar la señal porque a lo mejor hay gente que tiene el router en la sala de estar pero quiere trabajar en la habitación", detalla Esteban, quien reconoce que ha habido "más volumen de venta incluso que en Navidad, que es cuando más se suele vender". Además, en muchos hogares no solo se han tenido que poner a punto para teletrabajar, sino que los estudiantes necesitaban medios para seguir las clases online.

Aunque en muchos casos han sido particulares los que acudían a comprar los dispositivos, Gonzalo indica que han tenido bastante demanda de empresas que compraban portátiles para sus trabajadores. "Hemos percibido dos fases. Una fue al principio, cuando no se sabía muy bien lo que pasaba y la gente lo solucionó como pudo.

Ahora que todo vuelve a la normalidad hay empresas que están intentando hacer las cosas mejor", explica el gerente de Serinfor, quien añade que sigue habiendo un goteo de gente que está comprando ordenadores por si ocurriese un brote. "Estamos a la expectativa, pero pensamos que el teletrabajo ha venido para quedarse y que tendremos más peticiones para instalar sistemas", indica Gonzalo.

En cuanto a la configuración para trabajar desde casa, expone que hay dos formas de realizarlo, una más compleja, segura y costosa que otra. "La red privada virtual, la VPN, es la que hace que el ordenador de casa funcione como si estuviese dentro de la oficina. Va contra el servidor y no hace falta tener un puesto en la red de trabajo", detalla sobre este sistema que proporciona más seguridad a las empresas.

Pero hay otra solución más sencilla que requiere menos infraestructura. "La mayoría de empresas no quería invertir mucho, solicitaban instalar un sistema de control remoto en el equipo de casa", revela, por su parte, Esteban.

Se trata de una medida que, además de ser más lenta, es menos segura, porque el equipo del lugar de trabajo debe permanecer encendido. Así, el gerente de Serinfor explica que se han dado casos de personas que estando teletrabajando han tenido que acudir a su puesto de trabajo porque el ordenador se había apagado de imprevisto. Con todo, indica que "ahora hay empresas que están cambiando, de implantar una solución de emergencia pasan a instalar la medida más segura". Y expone que es así porque "hay empresas en las que independientemente de lo que ocurra se va a quedar el teletrabajo".

Aunque las tiendas han permanecido abiertas mientras ha durado el confinamiento, los establecimientos de informática coinciden al decir que se notaba menos gente en la tienda. "Aunque la gente que venía era para comprar", expone Esteban. Por su parte, Silvia Iturrioz, gerente de las dos tiendas de PCBOX, indica que "muchos se sorprendían de que estuviéramos abiertos".

De esa forma, revelan que mientras algunos servicios que prestan se han incrementado, otros se han reducido. "Las asistencias a domicilio para configurar ordenadores y repararlos bajó muchísimo, pero por contra subió la reparación en taller, que casi se duplicó. Hubo más avalancha y nos saturamos, hemos lidiado con ello como hemos podido", expone Gonzalo sobre Serinfor.

"Hemos tenido la suerte de permanecer abiertos por lo que algunas áreas han subido, pero en general el volumen de negocio del resto de las áreas ha bajado", dice a su vez el gerente, quien afirma que actualmente están a la espera. Más tajante es Silvia Iturrioz, quien indica que tienen "miedo", ya que "cuando hay hambre lo que la gente no hace es comprar ordenadores, no formamos parte de sectores de cobijo ni de alimentación". Por ello, apuesta por que "la administración potencie que la gente cambie de ordenadores". En el peor de los casos, la gerente de las dos tiendas de PCBOX señala que cerraría uno de los establecimientos. "El virus nos rodea a todos por muy bien posicionados que estemos", señala Iturrioz, quien espera no tener que llegar a dicho extremo.