Los progenitores que no tengan opción de teletrabajar tendrán prioridad para dejar a sus hijos en las escuelas infantiles, que prevén abrir sus puertas el próximo 22 de junio con un aforo del 30 %, según ha explicado la consejera de Educación, Cristina Uriarte.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno ha informado de que el Consorcio Haurreskolak está preparando su propio plan de prevención ante el coronavirus con la previsión de volver a acoger a menores a partir del 22 de junio.

El objetivo es ayudar a la conciliación de las familias que están volviendo a trabajar tras el confinamiento y aunque todos podrán solicitar plaza para sus hijos, "sería deseable dar prioridad a los que necesitan más conciliación", es decir, a los que no tienen opción de teletrabajar y deben acudir a los sus puestos de manera presencial.

Uriarte también se ha referido al diseño del próximo curso escolar, que contempla tres escenarios: el regreso a la formación presencial de todos los alumnos de todos los cursos, la combinación de clases presenciales y telemáticas, y la formación únicamente por internet en caso de un nuevo confinamiento.

La consejera confía en que la evolución de la pandemia permita arrancar el curso de manera presencial con normalidad pero con medidas de prevención de contagios, como la distancia de seguridad. En este sentido, ha considerado que es más importante garantizar ese distanciamiento entre pupitres que fijar un número máximo de alumnos por aula.

El deseo del Departamento de Educación es no salir del primer escenario, pero hay que "estar preparados" por si hay un rebrote que obligue a tomar medidas restrictivas. "Si se tiene que dar, que nos no pille como la vez pasada, sino más preparados", ha resumido.