- Italia abrió ayer sus fronteras con la Unión Europea sin necesidad de cuarentenas en un intento de reactivar su turismo, que representa el 13% del producto interior bruto y que ha sufrido al menos 20.000 millones de euros de pérdidas como consecuencia de la crisis del coronavirus.

Coldiretti, la mayor asociación de empresarios agrícolas de Italia, calcula que entre marzo y mayo ha habido una pérdida de 20.000 millones de euros del gasto turístico en alojamientos, restauración, transporte y compras, derivado de las cancelaciones masivas por el miedo a la pandemia.

En marzo, el Gobierno italiano impuso un confinamiento nacional para intentar frenar el virus y el 4 de mayo inició su desescalada que ayer culminó con la apertura de fronteras sin cuarentenas y la libertad de movimiento en todo el país, aunque con algunas medidas preventivas.

Ayer salió de Roma el primer vuelo directo de Alitalia a España, concretamente a Barcelona, desde que los trayectos sin escala entre los dos países quedaran interrumpidos por orden del Gobierno de Pedro Sánchez el 11 de marzo. Hoy reanudará sus conexiones con Madrid.

El director de operaciones de Aeroporti di Roma, Ivan Bassato, reconoció que "las condiciones actuales no permitirán gestionar los niveles de tráfico" que había el pasado junio, cuando el aeropuerto de Fiumicino recibía casi 1.000 vuelos al día "durante el pico estival, casi 150.000 pasajeros", mientras que ahora se llegará a tener unos 10.000 viajeros.

Y es que entre marzo y mayo los aeropuertos italianos recibieron 45 millones de pasajeros menos como consecuencia de las medidas de confinamiento, según cálculos de la asociación italiana de gestores aeroportuarios Assaeroporti.

Para incentivar el turismo nacional, Italia ha aprobado un paquete de estímulos de 4.000 millones que incluyen subvenciones de 500 euros a familias con ingresos de hasta 40.000 euros anuales para que puedan gastar en hoteles del país durante la segunda mitad de 2020.